El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, ha confirmado hoy que se está investigando la contaminación ocurrida este verano en el río Barbaña (Ourense) y que provocó la muerte de unos "200 o 300 peces".
En declaraciones a los medios, Marín apuntó que los resultados obtenidos por el momento establecen que el agua se encuentra "dentro de los parámetros de autorización de vertido", con el ph. En este momento, la investigación está pendiente de otros dos análisis que fueron remitidos a un laboratorio externo. Respecto a las causas, Marín explicó las dificultades a la hora de conocer qué pudo motivar dicha contaminación del río.
Por un lado, aclaró que este río cuenta "con muy poca cuenca y muy poco caudal", por lo que la propia materia orgánica "puede provocar un descenso del oxígeno en el agua", ha concretado. Además, precisó que desde que se dio la alerta "el río ya diluyó parte del producto contaminante", lo que dificulta su detección. La Consellería de Medio Ambiente se encargará de realizar "biopsia de los peces que dará sus resultados", concluyó Marín.
