El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, ha señalado hoy que le parece "incomprensible" el "forcejeo" que ha tenido el Gobierno de España hasta que se produjo la dimisión de la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la española Magdalena Álvarez.
Esta asegura en un comunicado que ha puesto su cargo a disposición de la entidad por el "alto riesgo reputacional" que le puede suponer a la institución su imputación en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía. Méndez ha comentado ante los medios de comunicación que "la postura de presión del Gobierno", en este asunto lo deja "perplejo", pues el BEI es una "institución importante" a nivel continental a la que no se debe forzar a tomar decisiones. "Para mí ha habido un forcejeo incomprensible por parte del Gobierno", ha declarado a la salida de una conferencia internacional sobre los retos del correo postal en el siglo XXI.
No se pronuncia sobre si la decisión "puede perjudicar o beneficiar la situación de España con respecto a este Banco Europeo de Inversiones", aunque no cree que la presión haya sido positiva. También ha comentado que a nivel continental se transmite la imagen de que "la figura del imputado, que es para proteger la presunción de inocencia, al final es un arma arrojadiza para anticipar una presunta culpabilidad".
