viernes. 29.03.2024

Con solo cuatro especies (leonado, negro, alimoche y quebrantahuesos) España acoge más del 90 % de población de buitres de Europa, y es un "buen ejemplo para su conservación y reproducción", a pesar de estar incluida en los listados españoles e internacionales como vulnerable o en peligro de extinción.

 

En coincidencia mañana con el Día Internacional del buitre, el coordinador de proyectos de la Vulture Conservation Foundation (Fundación para la Conservación del Buitre), Jovan Andevski, explica que hay 23 especies en el mundo, de las que cuatro viven en Europa - el leonado, el negro, el quebrantahuesos y el alimoche-, y "más del 90 % de la población de ellas vive en España". La especie sufrió un gran descenso en los años 90, cuando las poblaciones de buitre se vieron reducidas en un 95-99 % en India, Nepal y Pakistán, según Andevski, debido al diclofenaco, un medicamento veterinario utilizado como antiinflamatorio y para el dolor en el ganado estabulado, sobre todo vacas y cerdos.

 

Esta situación se está reproduciendo en África, al igual que sucedió en Asia, donde "el medicamento del laboratorio farmacéutico Fatro" produjo en los buitres una inflamación renal que les provocaba la muerte, señala Nicolás López-Jiménez, responsable del Programa de conservación de especies y Delegado en Asturias de SEO/BirdLife. La organización lidera la lucha contra el diclofenaco en España en la web seoactua.org/peticion/no-seas-buitre para pedir a las autoridades su prohibición.

 

Actualmente, en España está autorizada la utilización de diclofenaco, y no "entendemos que no se haga nada desde el Ministerio de Transición Ecológica" o que la Agencia del medicamento permita su uso para animales con la única advertencia de que sus restos no sean depositados en el campo, asevera López. Ambos expertos coinciden en la importancia de España como territorio para albergar la especie, facilitar su conservación y reproducción y como cuna para los nuevos ejemplares.

 

En España hay varios criaderos que están sirviendo para la repoblación de buitres en otros países europeos donde han desaparecido, como en Francia (a finales de 1800), o donde la población es muy baja como en Bulgaria o Cerdeña (Italia), sostiene Andevski. La labor de conservación de la especie ha tenido sus frutos y actualmente la proporción de la población europea de buitres presente en España es, según datos de SEO/BirdLife, de 94 % de buitre leonado, 98 % buitre negro, 82 % de alimoche común y 66 % de quebrantahuesos.

 

Sin embargo, la falta de comida y los tendidos eléctricos son otras de las amenazas para esta especie de aves carroñeras, que a pesar de la mala fama que le precede, es una especie que beneficia a los ganaderos porque consume los restos de los animales que mueren, evita así la contaminación del terreno y del agua y reduce la emisión de gases de efecto invernadero por la incineración de los cadáveres, señala López.

 

Todas las comunidades autónomas, excepto Baleares, Galicia, Murcia y la Comunidad de Madrid, tienen delimitadas las denominadas "Zonas de Protección de Necrófagas", donde se pueden depositar cadáveres de animales procedentes de explotaciones ganaderas. "Creemos muy importante el cambio en la normativa de 2011 para todo el territorio", para revertir la que puso limitaciones al abandono de cadáveres de animales tras la epidemia de la Encefalopatía espongiforme, más conocida como enfermedad de las "vacas locas", sostiene el responsable de SEO/BirdLife.

 

La bióloga Lorena Juste, del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) en Burgos, explica que dentro del Proyecto Monachus, para la cría y recuperación de buitres, han organizado este fin de semana actividades de acercamiento a la población en general en la localidad de Huerta del Arriba. En esta localidad burgalesa, GREFA desarrolla desde hace unos años un programa para la conservación del buitre y donde el sábado se va a marcar con emisores GPS/GSM a quince buitres, como paso previo a la liberación definitiva a principios de octubre.

España acoge al 90% de los buitres en Europa, una especie amenazada