Explotaciones Gallegas S.L., empresa responsable de la explotación de la mina de San Rafael, ha sido multada de nuevo con 20.000 euros de sanción por su actividad en este entorno, esta vez por el desborde de una balsa contaminante, según un comunicado que hoy ha remitido a los medios la asociación Aldea Viva. En la nota informativa, Aldea Viva denuncia que esta compañía “reincide” y vuelve a perjudicar el medio ambiente de los ayuntamientos coruñeses de O Pino y Touro, donde se halla esta explotación.
Esta noticia llega apenas una semana después de que se conociese la multa de 30.000 euros que le fue impuesta a la empresa por el vertido de aguas residuales que supusieron “la alteración de la calidad de las aguas por la concentración de contaminantes superiores a los límites autorizables”.
Este caso en concreto proviene de la queja presentada en el mes de febrero por Aldea Viva en relación al desborde de una balsa minera en la aldea de Bama (Touro), que redundó en la contaminación del río Brandelos, afluente del Ulla, principal corriente fluvial de la zona. En su protesta, la organización censuraba el “descontrol e irresponsabilidad” de la empresa propietaria de los terrenos, que ahora creen acreditado por el expediente sancionador tramitado que no acepta los argumentos presentados por la minera.
Explotaciones Gallegas S.L. trató de justificar lo sucedido en base a las condiciones climatológicas de aquel entonces, con constantes lluvias, pero esta versión no ha sido compartida por Augas de Galicia, departamento de la Xunta encargado de resolver el caso, que indica que “los episodios de lluvia como los acontecidos en el mes de febrero no son infrecuentes en la zona” y que “la empresa no tomó ninguna medida preventiva para evitar el vertido”.
De igual forma, el expediente sancionador de Augas de Galicia también denota que “después del desbordamiento se constata un incremento notable de la concentración de sulfatos” en las aguas afectadas, junto con un “incremento muy considerable de los parámetros de cobre y manganeso”. Para Aldea Viva, este suceso, junto con la anterior sanción, “deberían ser motivo suficiente para que la Administración gallega rechace” el proyecto de reapertura de la explotación minera, puesto que “queda constatada la incompetencia y ausencia de responsabilidad de la empresa”.
