martes. 19.03.2024

La Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber han propuesto el establecimiento en Galicia de un impuesto especial a la caza "para contrarrestar su terrible impacto sobre el medio natural y sobre los animales, tanto los considerados cinegéticos como aquellos que no lo son, incluidos los seres vivos que conviven con las personas".

 

EN un comunicado, los animalistas resaltan que cada año se esparcen sobre los montes gallegos "cientos de miles de perdigones de plomo, un metal altamente tóxico que contamina acuíferos, pastos y a los propios animales, en su mayoría aves que ingieren de forma accidental estos elementos al confundirlos con frutos y bayas, muriendo de una forma lenta y dolorosa". Añaden que este metal pesado "es nocivo para las personas que consumen carne de caza, tal y como señaló de manera reciente la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas".

 

Estas organizaciones proponen el pago anual de 100 euros por cazador y 2.000 por coto de caza, de forma que esta recaudación en forma de impuestos "servirían también -señalan- para impulsar políticas preventivas contra el abandono animal y su comercio irregular".

 

"A pesar de representar a menos del 2 % de la ciudadanía, el lobby procaza sigue recibiendo ingentes subsidios públicos, como los más de 150.000 euros consignados en el periodo 2016-2018 o la posibilidad de que varios días al año privaticen los montes para su uso exclusivo, acaparando más del 95 % del territorio de Galicia mientras la Xunta dificulta la declaración de fincas libres de caza o de refugios de fauna", indican las organizaciones en el comunicado.

Proponen un impuesto autonómico a la caza por su impacto ambiental y animal