La eurodiputada del BNG Ana Miranda celebra que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo haya decidido mantener abierta la investigación sobre la línea de alta tensión entre Arbo (Pontevedra) y la frontera portuguesa. Esta decisión, según expone el BNG en una nota, se produce tras la intervención de una representación de los vecinos afectados en la que también se denunció "la falta de información" sobre el proyecto y la ausencia de declaración de impacto ambiental.
Miranda presentó la denuncia junto a la diputada del Bloco de Esquerda Portugués, Marisa Matías, en octubre de 2014. La eurodiputada ha avanzado que esta cuestión será "una de las prioridades" que tratará mientras ocupe su escaño en la Eurocámara y ha celebrado el apoyo recibido por parte de los grupos de la Comisión para que la petición siga abierta. Este proyecto de línea de alta tensión presentado en 2011, explica el BNG, se encuentra en fase de análisis técnico del expediente desde abril de 2014, pero, casi cuatro años después, aún está pendiente la declaración de impacto ambiental.
Para los vecinos afectados se trata de "una situación muy preocupante", aduce el BNG, ya que las torretas de entre 80 y 90 metros de altura "pasan muy cerca" de las viviendas y, en caso de caída, producirían el arrastre de las demás y la caída de los cables sobre los hogares. Por este motivo de seguridad, y por "los efectos electromagnéticos y de polución ambiental de las propias líneas", las peticionarias solicitaron la mediación de la Unión Europea. Piden que se inste a la modificación del Real Decreto de 2008 que aprueba el reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en líneas eléctricas de alta tensión.
