Tres de cada cuatro empresarios del sector del automóvil tuvieron que recurrir a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante la crisis económica por el covid-19, según un informe de la compañía de recursos humanos Randstad. El dato coloca al sector 29 puntos porcentuales por encima de la media de todos los sectores, situada en el 49 %, en tanto que el 46 % de las empresas de automoción eligió evitar pérdidas financieras significativas y el 36 % prefirió mantener la empresa operativa.
El informe añade que solo el 52 % de las compañías de este sector utilizó el teletrabajo, por debajo de la media (56 %). En cuanto al empleo y durante el segundo trimestre (abril a junio), la fabricación de vehículos empleó a 213.100 personas, un 4,1% menos que en el primer trimestre del año, con 222.200 trabajadores. El estudio subraya que desde el tercer trimestre de 2018 se han destruido 35.000 empleos en el sector de la automoción en España, lo que supone una reducción del 14,1 %.
Randstad opina que el sector de la automoción "sufre problemas estructurales desde hace años y necesita reformas de calado". Su director general, Valentín Bote, indica en una nota que el sector ha notado durante la pandemia que las cadenas de suministros "eran dependientes" del mercado asiático, que las fronteras en términos comerciales "estaban cerradas" y obligaron a echar el cierre como consecuencia de la falta de material. Así, solo el 4 % de las empresas del sector pudo continuar su actividad con normalidad durante la crisis, mientras que en la media de la economía esa cifra fue del 18 %, en tanto que solo el 3 % de los empresarios pudo mantener el mismo volumen de producción, apunta el informe.
