viernes. 29.03.2024

La primera novela publicada del escritor leonés Alfredo E. Fuentes, "La piel del molino", ha sido presentada hoy en Santiago con la primera edición de la novela agotada en los solo nueve días que lleva a la venta.


Así lo ha comunicado a Efe el propio Alfredo Fuentes extremadamente feliz por la noticia en un momento en el que, asegura, es "muy difícil" poder publicar y, sobre todo, "que llegue al lector", la meta de todo escritor y en particular de éste, que ha escogido la capital de Galicia, donde reside, para hacer su debut.


"La piel del molino" está basada en una historia real con ubicación en tierras leonesas que versa sobre las diferencias culturales a la hora de afrontar diversas temáticas, en especial el amor, entre sus protagonistas, una muchacha caribeña y un empleador leonés.


En definitiva, "un cóctel explosivo" en el que el escritor trata de poner de relieve las diferencias a la hora de sentir, llamar y relacionarse entre personas de dos universos muy diferenciados con la esencia de una historia real aunque luego la novela va mucho más allá del testimonio de una persona anónima, lo que dota a la novela de "un perfil imprevisible".


Para Fuentes, en su debut como novelista, destaca el potencial de las redes sociales que le demuestran lo volcada que está esta gente, de todas partes de la Península, con su novela.


Lectores anónimos que por sí mismos animan a otros a leer el libro, y esto es para Fuentes "lo más grande que puede pasar", asegura.


El escritor, presentado por el subdirector de El Correo Gallego, José Antonio Pérez, en El Corte Inglés de Santiago, no ha querido dar más datos porque "el público es mayor de edad y tiene todo el derecho del mundo a interpretar".


Aunque ésta es la primera novela que publica, Fuentes ya cuenta con otra inédita, anterior y "mucho más densa", de una temática muy social, que verá la luz previsiblemente el próximo año bajo el título de "El sobrino del cura".


Ahora, prejubilado, Fuentes asegura que tiene todo el tiempo del mundo para dedicar a su familia y hacer lo que más le gusta, escribir.


Una ocupación que, emulando a Mario Vargas Llosa, dice: "es una de las profesiones que más satisfacciones te puede dar", algo muy gratificante para este escritor que asegura haber comenzado a escribir hace sólo cinco años para, entre viaje y viaje de avión, dejar de enfadarse por los continuos retrasos y huelgas en los aeropuertos y "hacer algo más productivo".

La novela "La piel del molino" agota su primera edición en solo nueve días