viernes. 29.03.2024

La familia Franco ha ganado en primera instancia al Ayuntamiento de Santiago el litigio por las dos esculturas del escultor Mestre Mateo, artífice del Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana, al entender la jueza de Madrid que ha visto el caso que han adquirido la propiedad plena. La sentencia, a la que Efe ha accedido y que se ha emitido en un tiempo récord, justifica este hecho en el principio de usucapión o prescripción adquisitiva, en base al cual se accede a la propiedad de una cosa mediante la posesión continuada de los derechos reales, de manera pública, pacífica y no interrumpida en el tiempo.

 

El conflicto está ligado a dos tallas en piedra del siglo XII, de los profetas Isaac y Abraham, y el consistorio local, que gobierna Martiño Noriega (Compostela Aberta) había pedido la devolución de las mismas al estimar que lo que hubo fue un "expolio" y un "abuso" del dictador. La magistrada Adelaida Medrano, no obstante, ha visto tras el juicio celebrado el pasado día 1 del mes en curso "ausencias documentales", al no haber expedientes adjuntados, a excepción de una escritura pública de adquisición del 4 de junio de 1948. Asimismo, en su resolución cuestiona las conclusiones expuestas por la parte reclamante, y promotora de una demanda "inexplicada", obtenidas por medio de manifestaciones "verbales" de personas no identificadas, así como el tiempo transcurrido -aprecia "pasividad"-.

 

Los Franco habían exigido ante este Juzgado de primera Instancia número 41 de Madrid que se desestimase tal demanda alegando que son los legítimos propietarios de las piezas al mantener que fueron compradas a un particular a través de un anticuario, sin que a su juicio el Ayuntamiento haya probado que sigue siendo dueño de éstas. El abogado del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, Xoaquín Monteagudo, había aportado en la vista en efecto el contrato firmado ante notario el 4 de junio de 1948 por el que el Consistorio compró al conde de Ximonde tres estatuas, dos de ellas las que son objeto de este enfrentamiento, por 60.000 pesetas. Explicó que fue incluida una cláusula por la cual se establecía que las piezas debían estar siempre en el patrimonio artístico municipal, por imposición del conde.

 

El letrado del Consistorio consideró además que fue en 1954 cuando las estatuas fueron llevadas al pazo de Meirás de la familia Franco, en el municipio de Sada (A Coruña), como un regalo del entonces alcalde sin acuerdo municipal alguno y de una forma "oculta, clandestina y delictiva". Y señaló que el beneficiario de este "expolio" fue el jefe del Estado de un régimen dictatorial "frente al que nadie podía reaccionar" y "ni siquiera el conde de Ximonde se habría atrevido a realizar reclamación alguna" para que se cumpliera su deseo de que las piezas siguieran perteneciendo al patrimonio de Santiago de Compostela. Asimismo el letrado del Ayuntamiento alegó que a pesar del tiempo transcurrido es pertinente plantear esta demanda ya que se trata de bienes del tesoro artístico nacional, con lo que no cabe alegar prescripción como hace la familia Franco. El Ayuntamiento de Santiago ha avanzado ahora que presentará recurso ante la Audiencia Provincial.

Los Franco ganan el juicio por las dos estatuas del Mestre Mateo