El Consello da Cultura Galega (CCG) ha presentado este martes su informe “A situación das traballadoras dos sectores audiovisual e das artes escénicas en Galicia”, que constata la existencia de discriminación de género en el teatro y el sector audiovisual en Galicia a pesar de que las mujeres tienen mejor formación.
“Las mujeres representan el 42 % de estos dos sectores, una cifra que se reduce al 37 % en las artes escénicas, la actividad mayoritaria en el sector”, recoge el informe, elaborado por el Observatorio da Cultura Galega en colaboración con la Xunta de Galicia y encargado por las principales organizaciones profesionales de las artes escénicas y el sector audiovisual.
El estudio también revela que, a medida que aumenta la categoría laboral, también lo hace la presencia de hombres: los mandos intermedios están cubiertos por ellos mientras que ellas se encuentran predominantemente en puestos administrativos, aunque las diferencias se estrechan en la alta dirección y puestos de alta formación.
Las altas esporádicas e incluso únicas, con contratos temporales, indican, según las conclusiones, que “una gran parte de los profesionales necesitan trabajar en otras áreas”; en todo caso, los hombres lo hacen en periodos más prolongados, mientras que entre las mujeres es más habitual un perfil profesional más temporal y esporádico.
“Un 21 % de los hombres cuenta con más de diez años de trabajo en el sector, frente al 11 % de las mujeres; los hombres también acumulan más tiempo trabajado con la edad, mientras que las mujeres tienen más dificultades de acceso a partir de los 55”, prosigue. De hecho, las mujeres trabajan más tiempo cuando son más jóvenes, hasta los 35 años, mientras que los hombres trabajan más tiempo a partir de esa edad.
El análisis también revela que el pluriempleo es más frecuente entre las mujeres, entre las que también es mayor la cantidad de autónomas. “También llama la atención que, durante la época de la crisis de 2008, el sexo femenino fue el más afectado, aunque las tendencias de incorporación se fueron ajustando entre ambos géneros, una circunstancia que está por ver si se mantiene o si es fenómeno puntual centrado en la gente joven”, continúa.
En materia de ingresos, los datos obtenidos en base a declaraciones de la renta de trabajadores del sector señalan que las diferencias son importantes en la escala más elevada y, aunque en los tramos intermedios la distribución se iguala más, sigue habiendo una tendencia a que las mujeres cobren menos, diferencia acentuada en las artes escénicas. En las entrevistas recogidas en el informe también se denuncian casos de acoso laboral y sexual, desde presiones, descréditos, desprecios verbales e insultos hasta comentarios sexistas, tomas de fotografías y vídeos sin permiso, abuso de poder o actitudes paternalistas por parte de jefes y compañeros, aunque en los últimos tiempos se percibe “un cambio de actitud”.
“La tendencia general es que los cambios que se están produciendo son positivos; sean o no definitivas las transformaciones, es fundamental la evolución cultural con perspectiva de género para cambiar el carácter patriarcal de estos sectores”, ha concluido el responsable del Observatorio da Cultura Galega y autor del informe, Håkan Casares Berg.
