sábado. 20.04.2024

La pésima temporada que está firmando el Deportivo, penúltimo clasificado de LaLiga Santander, ha provocado una división en su afición y una parte de sus seguidores han optado por convertir en mofa el hartazgo que sienten. Con el equipo hundido en la clasificación y sin apenas esperanza en la afición deportivista respecto a la consecución de la permanencia en la máxima categoría del fútbol español, el fondo que lleva la voz cantante en el estadio Riazor tiró de ironía para criticar a los diferentes estamentos del club.

 

El Deportivo está inmerso en la peor serie de partidos sin ganar de todas sus participaciones en Primera División (catorce encuentros, algo que solo le había pasado en la temporada 2014-15) y también firma su peor racha sin imponerse delante de sus aficionados, que no han visto vencer a su equipo desde hace 101 días (el 9 de diciembre ante el Leganés). Desde la incorporación de Clarence Seedorf, tercer técnico de la temporada, al banquillo, el Deportivo no conoce la victoria y ha marcado solo un gol (el otro a su favor fue en propia meta), aunque sí ha logrado reducir la sangría de tantos recibidos.

 

El Deportivo pretendía dar un salto de calidad con la plantilla que confeccionó en verano, un equipo que ilusionaba al consejo de Administración y a la dirección deportiva, que empezó en manos de Pepe Mel y al que solo se le veían dos puntos débiles: la portería y el pivote defensivo. La mezcla de futbolistas no cuajó ni con Mel ni con sus sustitutos, Cristóbal Parralo y Seedorf. El consejero responsable del área deportiva no tardó en presentar su dimisión y el club optó por quedarse sin director deportivo justo cuando el mercado invernal se abría. Los fichajes de enero no resolvieron los problemas.

 

De los tres (Eneko Bóveda, Michael Krohn-Dehli y Maksym Koval), solo el primero tuvo continuidad hasta que se lesionó. Krohn-Dehli perdió pronto el protagonismo con el que llegó y el portero, Koval, que tardó en debutar, duró 39 minutos en el césped tras fallar en un gol y ser expulsado por una falta fuera del área. Posteriormente, ya con el mercado cerrado, fue incorporado el centrocampista Sulley Muntari con el respaldo de Seedorf a pesar de que no tenía minutos desde la anterior temporada.

 

El ghanés, que no cumplía el perfil de centrocampista defensivo que pretendía el club en enero, se ha convertido en titular habitual. Con todos esos errores y el fichaje de un técnico con nombre por su trayectoria como futbolista pero casi sin experiencia en los banquillos y ninguna en España, el club no ha sido capaz de superar la crisis y, salvo milagro en las últimas jornadas, la mayor parte de su afición le ve en Segunda división, aunque los jugadores y el entrenador se aferran a las matemáticas. El sábado, en un partido clave para la permanencia, ante un rival directo como la UD Las Palmas y sabiendo que estaban obligados a ganar después de la victoria del equipo que marca la barrera con el descenso, el Levante, los deportivistas no pudieron pasar del empate (1-1).

 

Uno de los jugadores, Raúl Albentosa, fue silbado desde que su nombre sonó por megafonía, se pidió la dimisión del consejo de Administración y del presidente, Tino Fernández, y ya con el marcador final en el electrónico y pese a que todavía quedaban minutos para que concluyera el partido, los Riazor Blues optaron por la mofa, actitud que dividió a la afición. Hicieron la ola para burlarse de los que celebraron así la permanencia el curso pasado con un 3-0 ante la UD Las Palmas en la última jornada de la temporada, a la que el equipo ya había llegado salvado, cantaron 'a la UEFA' para mofarse del presidente y su pretensión de mirar hacia arriba cuando empezaba la temporada, y también se metieron con Lucas Pérez.

 

El delantero que fue traspasado al Arsenal en 2016 y que regresó un año después cedido por el conjunto inglés con el objetivo de firmar un gran año y abrirse un hueco en los planes del seleccionador nacional, Julen Lopetegui, escuchó el cántico de 'Lucas selección' cuando fue sustituido. Y eso que estrelló un balón en el larguero y dio la asistencia a Albentosa. Lucas fue la gran apuesta del consejo de Administración para esta temporada y desde su vuelta se le ha mirado con lupa en el estadio de Riazor, que ya se toma a broma la situación del equipo, al que ve en Segunda división.

El hartazgo se convierte en mofa en un Riazor dividido