viernes. 29.03.2024

El secretario general de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, confirmó que "prácticamente todas las fábricas e industrias" lácteas de Galicia, a excepción de algunas queserías pequeñas, están en este momento bloqueadas por los tractores, en lo que califica como "un esfuerzo final" para alcanzar un acuerdo satisfactorio para los ganaderos.

 

"Estamos haciendo un esfuerzo final para que entre hoy y mañana se introduzcan unos cambios en el documento -en el principio de acuerdo alcanzado con distribución e industria bajo el paraguas del Ministerio de Agricultura-, que a pesar de tener partes positivas, no aporta suficiente seguridad jurídica en la definición de precio sostenible ni en la obligación de cumplimiento", precisó.

 

El portavoz sindical afirmó que los productores gallegos tienen memoria para recordar lo que ha venido sucediendo cuando el resultado de un acuerdo "depende de la buena voluntad de industria y sindicatos". Se trata, insistió García, de "encontrar una salida satisfactoria para los ganaderos" y negó que exista división en el sector productor en relación con ese acuerdo, porque "después de la salida en falso que se dio en Lugo", con la retirada de los tractores de la ciudad, "ya se está produciendo un cambio de tendencia" y los productores están regresando a las movilizaciones.

 

De hecho, atribuyó esa supuesta división entre los productores a "movimientos sospechosos, de base partidista e institucional", para tratar de hacer creer a los propios ganaderos y a la opinión pública que una parte del sector "está de acuerdo" con lo fijado la semana pasada en el Ministerio de Agricultura.

 

"Fue algo provocado, para trasladar una idea de desunión", indicó, cuando la realidad es que "pocas veces hubo un planteamiento tan generoso, sin protagonismos, para integrar a todos los colectivos, con independencia de su grado de representación, en un movimiento sin siglas", indicó. Según García, esa postura permitió que los ganaderos expresasen su opinión en la tractorada "más importante" que se recuerdan, así como cosechar la "solidaridad y adhesión" de la propia sociedad rural gallega.

UU.AA plantea el bloqueo como un esfuerzo final para un acuerdo satisfactorio