El valor de los inmuebles urbanos, utilizado para la tributación de impuestos autonómicos aumentará un 2,9% por término medio a partir del lunes, informó hoy la Consellería de Hacienda. La modificación está basada en "informes técnicos" y en "información de sociedades de tasación", precisa el citado departamento de la Xunta en un comunicado, y apunta que "va en la línea" de la evolución de precios por parte de organismos de estudios estadísticos que "indican que el precio de la vivienda aumentó un 3,3% entre 2015 y 2016".
El incremento medio de un 2,9% pretende modificar así los valores actuales, vigentes desde su último cambio en 2015, según la Xunta. La Agencia Tributaria de Galicia justifica la medida alegando que pretende "actualizar estos valores para recoger la evolución al alza de los precios en el sector inmobiliario en los últimos meses". Subraya que la modificación "es consecuencia de la reactivación de precios en el sector inmobiliario" y añade que los valores se situarán un 46% por debajo de los de 2012.
La Consellería observa que los coeficientes sobre valores catastrales se usan para valorar los precios de los inmuebles urbanos principalmente para el cálculo de impuestos autonómicos tales como el de transmisiones patrimoniales o el sucesiones y donaciones. "Esos coeficientes se utilizan igual aunque después el contribuyente quede exento de pagar el impuesto, como sucede desde el 1 de enero de 2016 con un 99% de los contribuyentes gallegos cuando reciben una herencia por vía directa", destaca la Xunta.
Apunta que la actual normativa prevé que las herencias inferiores a 400.000 euros por beneficiario queden exentas de impuestos, "sin contar la vivienda habitual". Según cálculos de Hacienda, "en 2016 más de 62.000 contribuyentes gallegos recibieron una herencia y no pagaron el impuesto sobre sucesiones". Señala, además, que este año entró en vigor un programa que excluye también a jóvenes, familias numerosas y personas con discapacidad de pagar impuestos "cuando adquieran en el medio rural una vivienda para uso habitual", programa del que hubo unos 8.000 beneficiarios.
