El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este jueves un techo de gasto provisional para 2018 que será un 5,4% superior al fijado para el actual año, alcanzando, por tanto, una cifra de 9.487 millones de euros. Es lo que han avanzado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, acompañado por el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, los cuales presentaron en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta el acuerdo que fija el límite de gasto y que, previsiblemente, será ratificado por el Parlamento de Galicia el próximo martes, en un pleno extraordinario.
El máximo mandatario autonómico ha presentado este techo de gasto provisional que permitirá un gasto mayor al pasado año, ello debido además a la bajada de los gastos financieros y a la poca deuda pública de Galicia. El presidente ha destacado que Galicia será la primera comunidad en aprobar su techo de gasto gracias a la "estabilidad" con la que cuenta la Comunidad en base a los resultados electorales de los pasados comicios autonómicos que otorgaron al PPdeG de Núñez Feijóo su tercera mayoría absoluta.
La cifra anunciada hoy es un 5,4% superior a la de 2017, de tal manera que la Administración autonómica dispondrá de 490 millones de euros más respecto al límite de gasto inicial para el actual año, y que a su vez son 261 millones más en comparación con el presupuesto consolidado de este año, tras la actualización aprobada por el Parlamento hace escasas semanas.
De estos 9.487 millones, 9.277 son ingresos no financieros, 190 proceden del cumplimiento del objetivo de déficit y 20 millones de ajustes de contabilidad nacional. Por otro lado, el titular del Gobierno gallego también ha anunciado una nueva revisión al alza de las previsiones de crecimiento para este año, hasta el 3,1%, mientras que la previsión inicial era de un 2,4%, aunque ya se subió al 3% el pasado mes.
De igual forma, el Ejecutivo gallego prevé un crecimiento para 2018 del 2,5%. Ambas cifras superan en una décima las previsiones del crecimiento a nivel estatal. En cuanto a las previsiones referentes al paro, la Xunta mantiene su planteamiento de cerrar el año con un 15,6% de tasa de desempleo, mientras que se marca como objetivo rebajarlo al 14% el próximo año, caminando hacia la consecución de una tasa de paro del 10% en 2020.
Todas estas cifras han sido puestas en valor por el presidente gallego, que subrayó que la Xunta "no será una fuente de incertidumbre" gracias a la estabilidad política de la que disfruta la Comunidad con un "Gobierno estable" y que está apoyada, ha dicho, por un grupo parlamentario sólido, lo que supone un "activo importantísimo" tanto en el ámbito económico como en el político y que permitirá que Galicia entre en el próximo año con unos presupuestos aprobados. De este modo, Núñez Feijóo ha destacado la gestión responsable llevada a cabo por su Gobierno en los últimos años y que consiguió que Galicia sea la autonomía que menos aumentó la deuda pública desde 2009, lo que permitirá que "el incremento real de la capacidad de gasto sea aún mayor que el previsto", debido a la reducción de los gastos financieros.
En este sentido, ha remarcado que la Comunidad ya recuperó "la mitad de la capacidad de inversión" que había perdido durante la crisis y dispone de 1.000 millones de euros más que hace cuatro años. "Frente a un modelo que reclamaba gastar más, nosotros siempre defendimos un modelo racional y responsable y nunca autorizamos un techo de gasto por encima de las previsiones", ha recordado el mandatario autonómico, que ha remarcado que "no vamos a dejar ningún agujero" a los próximos gobiernos.
Por su parte, Valeriano Martínez ha explicado que el Gobierno gallego ha trabajado "muy rápido" para aprobar el tope de gasto en el Parlamento, lo que supone un "hecho diferencial con el resto de comunidades". El máximo de gasto es, en palabras del conselleiro, "realista", y permitirá "elaborar con rigor y prudencia" los presupuestos del próximo 2018, "un ejercicio en el que seguiremos creciendo con fuerza", ya que el límite de gasto anunciado hoy refuerza la creación de empleo y la inversión, consolidando el "modelo de crecimiento sano" por el que aboga el Gobierno gallego.
