sábado. 20.04.2024

El expresidente de KPMG España John Scott ha asegurado hoy que la empresa nunca recibió presiones de ningún tipo a la hora de redactar los informes de auditoría sobre varias entidades españolas durante la crisis financiera. En su intervención en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, Scott ha recordado que presidió KPMG España durante doce años, hasta 2016, una responsabilidad que en los últimos años tuvo que compaginar con la presidencia en otros países y con la vicepresidencia a nivel global.

 

Scott también dejó claro que nunca actuó como socio de referencia con ninguna de las entidades por las que le preguntaron los diputados, entre ellas las extintas cajas gallegas Caixa Galicia y Caixanova, la CAM, Bankia y el Banco Popular. Sobre las extintas cajas gallegas, se remitió al informe realizado en su momento por el socio responsable del mismo, Francisco Gibert, que no fue una auditoría sino un informe de "procedimientos acordados", al tiempo que insistió que "no hubo ninguna influencia" de ningún organismo "gubernamental ni supervisor".

 

"Puedo confirmar -añadió- que "no recibí ninguna sugerencia ni presión de absolutamente nadie", y no sólo en este caso, sino en ninguno, "en los doce años que fui presidente de KPMG". También se mostró convencido de que los informes y las opiniones emitidas sobre la CAM, cuyas cuentas auditó KPMG hasta 2011, fueron correctas "con arreglo a la información disponible en ese momento", aunque recordó que la entidad emitió opciones de compra de titulizaciones que después se demostró que se habían ocultado tanto a KPMG como al Banco de España, aunque no quiso extenderse en el tema, que está en proceso judicial.

 

Lo único que dijo es que las cuentas de la entidad, que fue intervenida por el Banco de España en julio de 2011, no han sido reformuladas en ningún momento, así que, en su opinión, el único punto oscuro fueron las citadas titulizaciones.

 

En cuanto a la sanción impuesta a KPMG en 2017 por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), sólo dijo que está recurrida y negó que se hubiera producido un problema de independencia a la hora de trabajar, por haber sido contratada por la entidad para otros servicios de consultoría. Acerca de Bankia, explicó que KPMG "nunca ha sido auditor" de la entidad "ni lo es ahora", ni participó en ningún proceso de oferta publica de esta entidad. Tampoco hizo KPMG ninguna auditoría sobre el Banco Popular, dijo Scott, que explicó que sólo hicieron un informe de metodología en el que no validaron las cuentas del banco y que se hizo en el segundo semestre de 2016, tras una ampliación de capital.

 

Preguntado por las preferentes, afirmó que en sus informes KPMG siempre recomendó que se vendieran a mayoristas, no a minoristas, y confió en que la nueva normativa MIFID 2 ayude a asegurar que el cliente conoce todo lo que compra y las entidades sólo le puedan ofrecer algunos productos, siempre de forma razonable.

KPMG niega haber recibido presiones para sus informes sobre bancos y cajas