El pleno del Parlamento de Galicia ha aprobado este miércoles una iniciativa del PPdeG para instar a la Xunta a reclamar al Gobierno central la transferencia de 700 millones de euros comprometidos para 2019. “El volumen de esta deuda con Galicia pone en riesgo el equilibrio financiero de la comunidad autónoma y, de mantenerse, podría obligar a la Xunta de Galicia a estudiar la adopción de medidas de reducción de gasto”, ha advertido el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ponente del texto tramitado por un procedimiento de urgencia.
Según ha detallado el PPdeG en su iniciativa, los 700 millones de euros adeudados por el Gobierno central proceden de tres categorías diferentes: 330 millones de euros como actualización de las entregas a cuenta de 2019; 200 millones de euros de la devolución de la mensualidad del IVA del pasado ejercicio y unos 170 millones de euros del incentivo a las comunidades autónomas “cumplidoras”. Unos 530 millones de euros ya están incluidos en el presupuesto de la Xunta para 2019, por lo que no transferir esta cantidad en el presente ejercicio supondría un grave quebranto para la Comunidad autónoma”, ha asegurado Puy. La iniciativa, respaldada por el PSdeG, BNG y el Grupo Mixto, aunque los diputados de En Marea se abstuvieron, ha contado con dos enmiendas -ambas rechazadas- presentadas por BNG y PSdeG.
El portavoz parlamentario del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, ha pedido a la Xunta que exija esta cantidad, pero “una vez se haya constituido el Gobierno de España”, porque “es sensato y de justicia que la Comunidad autónoma pueda disponer de estos recursos”. Esos fondos "son necesarios para afrontar el coste de los servicios públicos", según el PSdeG, que ha enfatizado su coincidencia con la postura del PPdeG, que gobierna en la Xunta, Por su parte, la diputada del BNG Noa Presas ha ido más allá y, además del pago de los 700 millones, ha pedido otros “1.000 millones que quedaron sin ejecutar en Galicia durante el Gobierno de Mariano Rajoy”, así como la derogación de la normativa de 2011 sobre estabilidad financiera y la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica.
“Bienvenidos a la consciencia de que la actual relación económica con el Estado español perjudica a Galicia”, ha aventurado Presas, quien ha denunciado que la actual situación, con los servicios públicos gallegos “infrafinanciados”, evidencia “el peso pluma que tiene en el Estado el señor -Alberto Núñez- Feijóo”, presidente de la Xunta. Para el portavoz del Grupo Mixto, Luís Villares, es una iniciativa “cínica” ya que “no se le ocurriría presentarla si el PP estuviese al frente del Gobierno central, como evidenciaron los años de asfixia social y económica de Galicia y su autogobierno con -Mariano- Rajoy en el Ejecutivo”.
Villares ha reprochado que “el PP tiene una doble cara: cuando no gobierna en Madrid hay una afligida reivindicación de una autonomía de bienestar, hasta que llegan -Pablo- Casado y -Santiago- Abascal para cortar la lengua al señor Feijóo y pasa de autonomista a centralista”, y ha manifestado su apoyo a la iniciativa a pesar de su “oportunismo”. Por último, el parlamentario de En Marea Antón Sánchez ha reiterado que su formación “claro que pide” el pago del dinero adeudado a Galicia por el Gobierno central, pero también ha afeado que esta reclamación “no se hubiese dado en años anteriores”.
