jueves. 28.03.2024

Un impuesto sobre los billetes de avión que prevea una devolución para las rentas más bajas, igualar al alza los tipos impositivos de la gasolina y el diésel o crear un impuesto sobre el uso de los vehículos por carretera son algunas de las propuestas de un informe elaborado por la Fundación Alternativas.

 

Ajustar la tributación española del diésel y la gasolina a la de los grandes países europeos permitiría doblar aproximadamente la actual recaudación por hidrocarburos en España, cuya fiscalidad ambiental dista mucho de los niveles del resto, señala el informe, en el que han participado un panel de expertos y economistas. El documento, presentado este martes en el Congreso de los Diputados, plantea que la subida del impuesto del diesel en España al nivel de la gasolina aportaría unos 2.600 millones de euros.

 

La cifra alcanzaría en torno a los 10.000 millones de euros, de incrementarse posteriormente ambos impuestos hasta los niveles de nuestros socios europeos, como propone la Fundación Alternativas en el documento "Impuestos energético-ambientales en España: situación y propuestas eficientes y equitativas". El documento de este laboratorio de ideas progresista ha sido presentado por los catedráticos Xavier Labandeira y José Labeaga, de la Universidad de Vigo y de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), respectivamente. El estudio propone un impuesto a los billetes de avión similar a los que ya tienen otros países europeos.

 

Los autores consideran que debería incluir la devolución personalizada por debajo de cierto nivel de renta y con un límite anual de vuelos. Además, también consideran que hasta que haya un acuerdo para este tipo de impuestos sobre la aviación a nivel europeo, el impuesto debería partir de un nivel reducido que podría elevarse si su aplicación se extendiese a los países limítrofes.

 

En el encuentro ha intervenido también el secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, quien ha destacado el "potencial" de la fiscalidad verde, cuya implantación "no debe limitarse a retoques puntuales de ciertos tributos, sino a una auténtica reforma tributaria" que tiene que abordarse independientemente del Gobierno que gane las elecciones. Han participado, asimismo, en el acto expertos como el director de Cambio Climático de Iberdrola, Gonzalo Sáenz de Miera; la coordinadora de "Transport and Environment España", Isabell Büschel; el economista adjunto a la secretaría general de CCOO, Bruno Estrada, y el director de Energía de Alcoa, Joaquín González-Blas, entre otros.

 

Según Labandeira, los impuestos son "un instrumento completamente necesario" para conseguir con éxito y bajo coste una transición energética hacia una sociedad descarbonizada como se propone España, en el marco de la Unión Europea en la lucha contra la crisis climática. Para evitar problemas distributivos, los economistas proponen compensar con cheques a las personas con menos rentas que pudieran verse perjudicadas por un posible incremento impositivo en el precio de los hidrocarburos si se produjera.

 

A medio plazo, los impuestos sobre el transporte tendrán que cambiar radicalmente, porque no funcionan bien ni están cumpliendo sus objetivos, se añade en el informe, en el que se propone en un horizonte de alrededor de una década un impuesto sobre el uso real del vehículo. Este debería considerar factores como el lugar y el momento de circulación o el tipo de vehículo y su impacto contaminante, de modo que discrimine si se utiliza en ciudades más congestionadas en horas centrales del día y a los automóviles más anticuados frente a otros más eficientes desde el punto de vista energético.

Expertos proponen un impuesto a los billetes de avión y subir el del diésel