viernes. 19.04.2024

Más de 440 funcionarios de la Agencia Tributaria se han personado este jueves en 92 centros y clínicas de cirugía estética y dermatología de quince comunidades autónomas, diez de ellos en Galicia, en una macrooperación para luchar contra el fraude fiscal en el sector, en el que abundan las cajas fuertes y el cobro en efectivo.

 

Según explica la Agencia Tributaria en un comunicado, la "operación Nassus" busca investigar la actividad de 90 sociedades y 70 personas físicas, fundamentalmente médicos especialistas, pero también personas de su entorno cercano y familiar.

 

El dispositivo cubre locales situados en las quince comunidades de régimen común; Andalucía (12), Aragón (4), Asturias (2), Baleares (3), Canarias (6), Cantabria (1), Castilla-La Mancha (4), Castilla y León (3), Cataluña (16), Extremadura (1), Galicia (10), Madrid (11), Murcia (3), La Rioja (1) y Comunidad Valenciana (15).

 

El análisis pormenorizado de comprobaciones realizadas en los últimos años en centros y profesionales del sector pusieron de manifiesto que existía "un importante volumen de ocultación de la actividad económica real en las sociedades y especialistas inspeccionados", favorecido por el uso de efectivo como principal medio de pago, apunta la Agencia Tributaria.

 

A pesar de las elevadas sumas que se abonan por las operaciones de cirugía estética, en las inspecciones se comprobó la existencia de profesionales que ni siquiera admitían el pago con tarjeta bancaria y la Agencia teme que esa práctica se reproduzca en varios de los locales visitados hoy.

 

La experiencia acumulada es la que llevó también a diseñar una operación coordinada a nivel nacional, para acceder directamente a la documentación e información contable real existente en las clínicas y consultas, incluidos sus sistemas informáticos.

 

Para seleccionar los locales y las personas inspeccionadas en "Nassus" se tuvieron en cuenta diversos parámetros económicos, como sociedades que en los últimos años llegaban a declarar pérdidas mientras que sus socios y administradores -los médicos- mostraban un poder adquisitivo no acorde con esa situación. Se había detectado que algunos no hacían ningún cobro por tarjeta: todo era efectivo o, en menor medida, transferencias.

 

El cobro en efectivo, que dificulta la trazabilidad de las operaciones y las clínicas, no es complicado en este tipo de clínicas porque la mayoría de sus clientes son particulares sin derecho a deducción de gasto alguno por los tratamientos recibidos. En general, resume la Agencia Tributaria, el uso del efectivo entre los inspeccionados está claramente extendido y muestra de ello es que un 40 % aproximadamente de las personas físicas afectadas por la operación cuentan con cajas fuertes de su propiedad.

 

En la operación, coordinada por el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, se regularizarán las cuotas tributarias que correspondan, tanto en IVA como en el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, y se analizarán con detalle las estructuras societarias. Al margen de obtener datos reales del funcionamiento del sector, el objetivo del dispositivo es lanzar un mensaje disuasorio a quienes están involucrados en unas prácticas que no sólo perjudican a las arcas públicas, sino que también distorsionan gravemente la competencia, destaca la Agencia. En los últimos años la Agencia ha desarrollado 17 macrooperaciones sectoriales coordinadas a nivel nacional (sin contabilizar "Nassus") y se han finalizado ya más de 1.100, con un importe total liquidado de 258 millones de euros.

Macrooperación en centros de cirugía estética por fraude fiscal