viernes. 29.03.2024

Los tres secretarios generales de los sindicatos agrarios gallegos han denunciado la situación insostenible a la que está abocado el sector lácteo y exigen una reunión inmediata de la mesa sectorial, para negociar con la Xunta y la industria. Roberto García (UUAA), Isabel Vilalba (SLG) y Francisco Bello (XXAA) han comparecido en conferencia de prensa para explicar esta situación y el incumplimiento de la ley que exige la obligatoriedad de los contratos para la recogida de leche, de los que el 70 por ciento de las explotaciones gallegas no disponen y el resto no lo tiene por el mínimo de un año que exige la normativa. García resaltó que ha pasado un año y medio desde la firma del acuerdo con el presidente de la Xunta para el desarrollo legislativo y un plan que propicie la negociación de los contratos y la vinculación de los precios a los mercados y no al albur de lo que determinen las industrias.

 

Según el secretario de UUAA, "se ha agotado el cajón de las medallas que se pusieron los políticos por una coyuntura favorable", que había llevado a una subida de precios que ya está de nuevo en declive, como indica que en enero eran de 39,24 céntimos/litro y en mayo, de 35,57 céntimos, cuando no hay ninguna razón de mercado para que ello sea así, máxime en un Estado como el español que es deficitario de este producto. Además, Galicia tiene los precios más bajos de España, junto con Baleares, y España más bajos que la media europea en unos 3 céntimos, que son más de 5 con países como Holanda, Dinamarca o Alemania.

 

Los sindicalistas insistieron en su demanda de convocatoria de la Mesa do Leite y anunciaron que, en caso de que no se convoque, lo harán en régimen de autoconvocatoria y, en último caso, decidirán medidas de presión, de manera que ninguna industria pueda incumplir la obligación de contratar, mediante negociación con los productores, "aunque tengan como cómplices a la Xunta y el Ministerio", dijo Roberto García. También incidieron en el riesgo que va a suponer la sobreproducción que ya se está registrando y la amenaza de que se inicie un proceso de retenciones previas a la constatación de ese exceso, que en Galicia han cifrado en un 10 por ciento, aunque, dado que tiene razones estacionales, ya se está moderando. Isabel Vilalba insistió en que el sector se encuentra en un "escenario muy preocupante" y en el acuerdo que habían alcanzado con la Consellería de Medio Rural, ratificado después por el presidente de la Xunta, de lograr una situación de precios que permita el mantenimiento de las explotaciones.

 

En este sentido, subrayó que no hay ninguna razón de mercado que justifique la bajada actual, cuando costes como la energía y otros relevantes para esta actividad se han incrementado y los primeros compradores están presentando precios a la baja. Otro asunto que consideraron fundamental los sindicalistas agrarios es el déficit de superficie agraria, que en Galicia es del 24 por ciento, mientras que en los países del entorno, es del 50 por ciento y, en contra de las necesidades del sector, se reduce en beneficio de la forestal o las tierras abandonadas.

 

En este sentido, criticaron la ley de Mejora de la Estructura Territorial Agraria de Galicia (Metaga), cuyo último texto que maneja la Xunta dijeron desconocer, después de que se les hayan presentado borradores anteriores. Fernando Bello hizo hincapié en la sobreproducción, que con el dato de mayo se ha situado en un récord histórico en Galicia, con 230.000 toneladas, y advirtió del problema que podría suponer la existencia de una supertasa en esta última campaña de producción con cuotas.

 

Apuntó que, después de 30 años de cuotas, que han supuesto la ruina y una reestructuración "bestial" en el sector en Galicia, es preciso un plan para llegar en buenas condiciones al final de esta campaña, el próximo mes de abril, y entrar en un escenario de producción libre de cuotas. Dijo que los sindicatos no apoyan a las explotaciones que se pasan un 100 por cien de sus cuotas, pero acusó a la administración de "desidia total" para hacer frente a este problema que se está generando. Para García, esta actitud está llevando a la "ley de la selva", con grandes incrementos de la cabaña de Comunidades menos productoras, como Navarra, Valencia o La Rioja, por lo que insistió en su demanda de un crecimiento ordenado en esta última campaña, para que la sobreproducción no se lleve por delante a las explotaciones más débiles.

 

Vilalba subrayó que "la administración no puede mirar para otro lado y recordó que otros países están registrando también incrementos, que en el caso de la UE es de una media del 4,5 por ciento, pero hay países, como el Reino Unido o Polonia, que alcanzan entre el 7 y el 12 por ciento. También hizo un análisis de futuro y señaló que en 5 años se jubilarán el 40 por ciento de los activos agrarios y, si los más jóvenes se encuentran con una perspectiva como la que podría crearse, el sector se encontrará en una situación de "auténtico desastre".

 

Sindicatos agrarios denuncian una situación insostenible y exigen negociación