jueves. 28.03.2024

La vuelta al trabajo tras el periodo de confinamiento ha traído consigo la implementación de una serie de prácticas y medidas de protección que deben ser llevadas a cabo para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, que ya ha provocado más de cinco millones de contagios a nivel mundial.

 

En Galicia, la Consellería de Economía, Emprego e Industria elaboró y distribuyó un material específico con recomendaciones para la prevención del coronavirus en los diferentes sectores productivos antes de que reiniciaran su actividad, cuando la comunidad autónoma entró en la primera fase de desescalada.

 

El Ejecutivo gallego encargó la elaboración y distribución de estas recomendaciones, que siguen vigentes, al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (ISSGA) y, además, consensuó toda la documentación con el sector antes de difundirla.

 

Una nueva organización para proteger y protegerse

 

Entre las medidas de seguridad que la Xunta de Galicia, a través del ISSGA, ha recomendado a las empresas de la región, destacan las que atienden a la distancia de seguridad y a las medidas organizativas.

 

 

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Así, es preciso que tanto trabajadores como clientes o usuarios de los servicios mantengan una seguridad de al menos dos metros y, además, las empresas deben adoptar medidas de barrera como la delimitación de las zonas o la reorganización de los puestos de trabajo, si fuera necesario. Además, las mascarillas son imprescindibles siempre que no se pueda respetar la distancia personal de seguridad de dos metros.

 

De igual modo, todos los trabajadores deben evitar coincidir en espacios reducidos como zonas de paso o de espera o en los aseos, y la empresa tendrá la responsabilidad de vigilar el acceso a las oficinas o comercios, controlando la circulación de las personas y los aforos máximos. Además, si fuera preciso, se recomienda también establecer turnos, limitar las actividades presenciales o incluso flexibilizar los horarios para evitar la coincidencia de personas en espacios reducidos.

 

En este sentido, las actividades grupales como reuniones o formaciones deben limitarse y efectuarse, en la medida de lo posible, de forma virtual. De igual modo, es preciso difundir tanto las recomendaciones institucionales como las medidas adoptadas, estableciendo puntos de información para el público, si fuera posible y necesario.

 

El Ejecutivo gallego recomienda también la elaboración y puesta en práctica de unas pautas de prevención ante posibles situaciones de estrés laboral derivado de la circunstancia actual.

 

Responsabilidad individual por el bien común

 

La responsabilidad individual es imprescindible y, por ello, es básico que se evite acudir al puesto de trabajo si se presenta fiebre (más de 37 grados) o síntomas respiratorios. De igual modo, cualquier trabajador que haya tenido contacto con una persona infectada deberá abstenerse de acudir a su lugar de trabajo.

 

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Ya en el puesto de trabajo, se debe evitar compartir comida, bebida o cualquier material con los compañeros, y siempre se cubrirán las vías respiratorias al toser o estornudar bien con un pañuelo desechable bien con el antebrazo. Resulta obvio que la higiene y la limpieza son fundamentales.

 

En esta línea, el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia recomienda facilitar el lavado de manos frecuente o el uso de soluciones hidroalcohólicas a todo el personal. Así, es necesario que los trabajadores se laven las manos antes y después de tratar con los usuarios y estos, por su parte, deberán tener a su disposición soluciones hidroalcohólicas, guantes y pañuelos de un solo uso.

 

Ventilar el espacio de trabajo con frecuencia, reforzar el mantenimiento de los sistemas de ventilación y limpiar de manera recurrente los espacios de uso común y los equipos de trabajo son otras de las recomendaciones que la Xunta ha hecho llegar a las oficinas y a los comercios, con el fin de evitar la propagación del virus COVID-19.

La Xunta elabora una guía con prácticas de prevención ante el coronavirus