jueves. 28.03.2024

Los sindicatos de estibadores han desconvocado los paros parciales fijados para la próxima semana, después de que el Gobierno retrasara una semana la aprobación del real decreto ley de reforma de la estiba, prevista inicialmente para el viernes. El Ministerio de Fomento había anunciado su disposición a aplazar la aprobación en el Consejo de Ministros del Real Decreto Ley de reforma de la estiba para favorecer el diálogo, siempre que los sindicatos y la patronal se sientan a negociar y se desconvoca la huelga fijada para los días 20, 22 y 24.

 

Según Fomento, algunas cuestiones planteadas por los sindicatos, como garantía de los puestos de trabajo (subrogación), profesionalidad de los trabajadores y modo de organización del trabajo en los puertos, no tienen cabida en el Real Decreto Ley porque la Comisión Europea (CE) no lo permite, pero sí pueden abordarse mediante la negociación colectiva, en la que ha ofrecido su mediación el Ministerio de Empleo.

 

Poco antes de que los sindicatos anunciaran que no ejercerían su derecho a la huelga -con la que se perseguía llamar la atención sobre lo intolerable de una imposición en una modificación legislativa de este calado-, la patronal Anesco manifestaba a Fomento su disposición al diálogo con la parte social y valoraba la mediación del Ministerio de Empleo para que las negociaciones puedan fructificar. Según los sindicatos, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aceptó abrir una vía de diálogo, después de que los grupos parlamentarios -Ciudadanos, PSOE, Podemos y Coalición Canaria- aseguraran que no respaldarían una reforma legislativa sin negociación.

 

Para los sindicatos, ha sido decisiva en este proceso la intervención del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que "viene a rematar las gestiones y manifestaciones vertidas a la opinión pública por distintos representantes del PSOE", partido que desde la primera reunión en el ministerio del jueves 2 ha apoyado la postura de los trabajadores, y que ha asegurado que no respaldaría una reforma impuesta. En el mismo sentido se han manifestado también Podemos, PNV, CiU, Esquerra Republicana, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Marea y Compromís.

 

Ante la inminente huelga, para la que Fomento había declarado unos servicios mínimos del cien por cien en el caso de las operaciones que afecten a mercancías perecederas o peligrosas o los suministros esenciales a los territorios insulares, Ceuta y Melilla, y del 50% para el resto de servicios, los sectores económicos echaron cuentas sobre el impacto que puede tener la protesta de los estibadores. En el sector del transporte de mercancías por carretera, Fenadismer calcula que los paros podrían suponer un coste de unos 350 euros al día por cada camión, lo que suma un impacto diario de 2 millones, ya que afectaría a unos 5.000-6.000 vehículos.

 

Según Fenadismer, la repercusión de una huelga en los puertos sería "inmediata" para el transporte por carretera, ya que los puertos "no son más que lugares de tránsito". La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha advertido de un "importante problema judicial" como consecuencia de las posibles reclamaciones por daños y perjuicios, tanto de las empresas de transporte como de sus clientes. Además, CETM ha alertado de que algunas fábricas "podrían llegar a detener" la producción por la falta de alguna materia prima. Los distribuidores de alimentos frescos, sin embargo, creen que la huelga tendría un impacto limitado y que no hay riesgo de desabastecimiento.

 

Las únicas excepciones son el pescado congelado y la fruta procedente de otros hemisferios, a los que se suma un pequeño porcentaje de carne congelada, que sí suele enviarse en contenedores por vía marítima, según la fuente. La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) tampoco prevé graves problemas para que las mercancías española puedan salir a países extranjeros, ya que más del 95% del producto vendido al exterior se transporta por carretera. Por el contrario, algunas empresas químicas han iniciado contactos con los puertos de Marsella (Francia), Génova (Italia) y algunos de Portugal para dar salida y entrada a sus productos en caso de necesidad.

 

El director de Logística de la Federación Empresarial de la Industria Española Química (Feique), Jesús Soriano, ha explicado a Efe que la huelga afectaría a la industria, porque "condiciona el flujo normal de exportaciones e importaciones". Según Soriano, los puertos críticos para el sector químico son los de Tarragona, Valencia, Algeciras, Bilbao, Barcelona y Huelva, por los que pasan la mayoría de productos químicos con origen y destino España.

Fomento aplaza la reforma de la estiba y los sindicatos desconvocan la huelga