jueves. 28.03.2024

Los juegos de azar empiezan a verse como una actividad perjudicial para los jóvenes y lo cierto es que esta práctica ya no hace referencia a la imagen de un varón de 70 años echando dinero a una tragaperras porque, gracias a las apuestas deportivas y a su publicidad, los menores de edad, señalan los expertos, acceden a estas prácticas, pese a ser ilegal.

 

Sin ir más lejos, tal hecho queda atestiguado por los datos provisionales de un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela dirigido por el doctor en Psicología Social Antonio Rial Boubeta, quien en una entrevista concedida a Efe afirma que el 23,5% de los menores gallegos de entre 12 y 17 años "han apostado dinero en algún tipo de juego". Por el momento, el estudio, realizado en 41 centros educativos de las cuatro provincias de Galicia, cuenta con una muestra de 4.000 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP y en junio esperan disponer de las respuestas de 7.000 jóvenes. Aunque el juego está ligado al uso de las nuevas tecnologías, la mayoría de adolescentes apuestan de manera presencial, ya que el 22,4% reconoce que ha apostado dinero alguna vez en locales.

 

De estos, el 10,7% lo hizo al menos una vez al mes, es decir, "alrededor de 12.000" menores apuestan de manera regular, alerta Antonio Rial. Una práctica que el 72,3% realiza "a la vista de todo el mundo en bares y cafeterías", explica el profesor, que además apunta que el 70% lo hace en "las máquinas de apuestas deportivas" y en "8 de cada 10 casos no se les pide el DNI", pese a ser ilegal que los menores de dieciocho años apuesten. Además, el grupo de investigación ha hecho a los alumnos el test BAGS (Brief Adolescent Gambling Screen) que permite realizar un cribado de problemas relacionados con la ludopatía y revela que alrededor de 2.000 menores, un 2,2%, "tiene un problema con el juego". De ellos, "unos 500" adolescentes de Galicia, el 0,4%, "presentan claros síntomas de una ludopatía, de una adicción".

 

En esta línea, Antonio Rial reconoce "hay una gran preocupación social", ya que en las asociaciones de padres y madres de centros educativos "los temas que más preocupan en estos momentos son el de las apuestas y el de los videojuegos", más que otros temas que inquietaban antes como "el botellón" o "las redes sociales". Un asunto que inquieta a tantos agentes sociales que incluso hay agrupaciones de vecinos peleando para que cambie esta situación. Es el caso de la asociación Novo Vigo, que lleva meses manifestándose contra la próxima apertura de una casa de apuestas frente a un parque infantil en el barrio de Navia.

 

María Pillado, secretaria de Novo Vigo, explica en una entrevista concedida a Efe que si se abre un local de apuestas "frente a un parque infantil, los niños lo están viendo como algo normal" que acabará incitándoles "a entrar" y además muestra su preocupación por el término "casa de juegos" que los pequeños asocian con la diversión. Para María Pillado, "no hay duda" alguna de que estos locales se colocan en lugares estratégicos para atraer a colectivos vulnerables, "siempre en barrios obreros", ya que, en este caso, el negocio está situado entre dos parques infantiles, delante de una zona recreativa con aparatos de hacer ejercicio para mayores y en frente "a la oficina del INEM".

 

Del mismo modo afirma que Navia "es el barrio más joven de Galicia", con una media de edad de unos "cuarenta años" y "más de 3.000 niños". La asociación Novo Vigo, a cuya protesta se han sumado otras dieciséis organizaciones, pide que se haga lo posible para que esta sala "no pueda abrir", aunque la secretaria reconoce que "lo tienen complicado" porque ya tiene dos licencias de obra concedidas por la Xunta y solo le falta la licencia de actividad que tiene darla el Ayuntamiento de Vigo.

 

Es por esto que el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, ha pedido recientemente al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo que se modifique la ley gallega de juego para que se prohíban este tipo de negocios cerca de parques infantiles o lugares de esparcimiento juvenil. La citada Ley del Juego de Galicia data de 1985 y actualmente hay un mandato del Parlamento para que se elabore una nueva. En esta realización participará como uno de los asesores Juan Lamas, director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) y director terapéutico de la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (AGAJA), quien admite en una conversación con Efe que la ley actual "está totalmente desfasada".

 

Para Juan Lamas, es fundamental que se regule, entre otros aspectos, la publicidad, ya que "en estos momentos" se está trasladando a la población que el juego de azar "es inocuo y equiparable a un juego deportivo" y también asegura que los adolescentes, que todavía no tienen "formada su personalidad", son "como esponjas y asumen que algo que realiza su ídolo deportivo no puede tener ningún problema". "Una ley de la publicidad tiene que ser más restrictiva y tiene que contemplar la tolerancia cero respecto a los menores, por lo tanto no podría haber publicidad en horarios de protección en todos los medios de comunicación", advierte Juan Lamas, y asegura que también debe haber "mensajes de prevención y de información sobre las consecuencias negativas que tiene esta actividad".

 

Uno de los remedios que proponen los consultados es la implantación de un mando para que los camareros activen las máquinas de apuestas deportivas, como sucede con las de tabaco. Son muchos, no obstante, tal y como reconocen, los pasos a dar en esta materia y está claro que, o comienza la concienciación y la regulación, o cada vez serán más los adolescentes que se sientan atraídos por el engaño de conseguir dinero equivocadamente visto como fácil.

Apostar dinero, afición ilegal para los menores