19 de agosto de 2019, 11:41
La Inspección de Trabajo, en colaboración con la Xunta, llevó a cabo unos 42.500 controles en empresas, de los cuales casi el cuatro y medio por ciento terminó en un acto de infracción.
El porcentaje es más bajo que el año pasado. Además aflorar el empleo sumergido, las inspecciones han transformado casi tres mil empleos en empleos indefinidos.