sábado. 20.04.2024

Marta Brañas, la 'potrilla' de Arteixo (A Coruña), ha cambiado la búsqueda de "medallas olímpicas" por los "cinturones" del boxeo mundial, es la primera española que se convierte en profesional en Estados Unidos y su salto a los cuadriláteros al otro lado del charco no ha podido empezar mejor: expediente limpio y tres nocauts.

 

A esta soldado del Cuartel General de la Fuerza Logística Operativa en A Coruña, que tiene campeonatos de España en su palmarés, estuvo en la selección nacional y compite en minimosca, sus primeras rivales en Baja California (México) apenas le han podido responder: su debut duró dos asaltos y los otros dos combates no llegaron a uno. Se ha subido al cuadrilátero entre silbidos, pero ha salido de él con una ovación y numerosas solicitudes de autógrafos: "El público es súper agradecido. Cuando lo das todo y ven que vales, te apoyan muchísimo", confiesa en una entrevista a EFE, ya en A Coruña. Acudió a "veladas llenas, con un ambiente muy sano y deportivo" y ha exhibido lo que ensayó en el gimnasio Hill Street Boxing de Long Beach-Los Ángeles.

 

Admite que "no esperaba" un debut tan contundente y reconoce que está "muy contenta" porque trasladó a las peleas el trabajo de "fuerza y pegada" de los entrenamientos. Matiza que no ha "boxeado contra una campeona mundial" porque "no sería lógico" empezar así su carrera profesional, sino que se ha medido a púgiles que "supuestamente" son de su "mismo nivel y experiencia". Marta avanza en el ránking mundial y mientras espera que se actualice con su último nocaut, se alegra de haber avanzado ya hasta la zona media de la lista de 86 mujeres que figuran en su peso.

 

"El tema es tener un buen ránking, seguir subiendo y ganando combates. Queda mucho por hacer, pero ha sido un gran paso para mí y mi carrera. Ser profesional es un reto cumplido", explica. Le queda un largo camino, con varios combates programados en España antes de volver a Estados Unidos, donde pretende debutar: "Aunque por el nivel será similar a México, debutar allí te hace ilusión y es el próximo reto", sostiene.

 

Antes de decidirse por el salto a la profesionalidad, Marta perseguía otro sueño, estar en los Juegos Olímpicos, algo que intentó en anteriores ciclos pero que es extremadamente complicado. "En chicas, de diez pesos, solo hay tres olímpicos. Y de esos, de toda Europa solo van cuatro mujeres", explica la púgil, que veía la posibilidad de Río 2016 como "su último ciclo olímpico" y, si seguía el camino de los Juegos, se "arriesgaba a perder la posibilidad de ir a Estados Unidos" y tener "una carrera profesional".

 

"Antes estaba en la selección española; ahora, a nivel profesional. Antes buscaba medallas y ahora, cinturones", indica la 'potrilla', que debe su apodo a su afición por los caballos, ya que llegó a competir como amazona con una potrilla e incluso dio clases en el Centro Hípico de Casas Novas. Marta señala que "desde pequeña" le "han gustado los deportes de contacto" y antes del boxeo practicó Kung Fu y llegó a cinturón negro primer dan. Se considera una "persona competitiva" y también es ambiciosa:

 

"La intención es poder boxear con una campeona mundial si todo sigue igual de bien", anuncia. "Este año no hay margen de error. Tendría que ganar todo para poder disputar el año que viene un título importante. Mi objetivo es poder disputar el campeonato mundial, a ser posible el de la WBC, es el que más prestigio tiene. Primero, sería hacer el mundial de plata y, si me saliera bien, el grande", comenta. Por si no le bastara con el cuadrilátero y el ejército, Marta estudia enfermería en la Universidad de A Coruña, una carrera que le ayuda en su disciplina deportiva porque conoce "más a fondo el cuerpo humano", dice antes de acudir a clase sin despegarse de los guantes de boxeo, que le acompañan siempre en su coche.

Marta Brañas, la 'potrilla' que "antes buscaba medallas y ahora, cinturones"