jueves. 28.03.2024

De los gallegos se suele decir que no se sabe si suben o bajan y por eso es difícil muchas veces entenderlos e incluso convencerlos, o al menos así lo consideran expertos en marketing que han llegado a medir sus emociones de diversas formas para intentar satisfacer los deseos de sus clientes en Galicia. Incluso preguntar a un gallego si es fácil convencer a otro es arriesgado, porque la respuesta podría ser "a veces sí y a veces no". José Cabanas, director de Márketing Estratégico de Estrella Galicia, confiesa que tampoco lo tiene claro "porque en el entendimiento de los gallegos hay un componente que va en el ADN que no sabemos bien cómo reacciona ante determinadas cosas".

 

Y es que para seducir, lo primero que hay que hacer es entender a quien tienes que emocionar para después convencer, y esa es la labor más complicada. El director de Márketing de la marca gallega de Hijos de Rivera ha participado hoy en el congreso "Customer Experience: emocionando a tus clientes" que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña, donde ha hablado de la campaña de 2012 "Estrella Galicia... Exageradamente buena".

 

En el caso de Estrella Galicia, "la mitad del trabajo está hecho porque la cerveza es buena, y si es buena la cerveza es mucho más fácil convencerte", asegura Cabanas en declaraciones a Efe. La compañía gallega aborda estas campañas con un equipo que la ayuda a entender a los clientes a los que quiere emocionar para seguidamente contar con colaboradores que sepan ejecutar lo que desean los consumidores. Para ello, segmentan a esos potenciales usuarios según sus necesidades y les ofrecen lo que requiera la cobertura de esas necesidades, que posteriormente miden para saber "lo que hacemos bien y lo que hacemos mal".

 

A juzgar por los resultados, no parece que se equivoquen y esa estrategia confirmaría que "las emociones se pueden medir cuantitativamente y son totalmente objetivas", según Cabanas. Sin embargo, Fátima Martínez López, experta en Social Media Management, asegura que "las emociones no se miden cuantitativamente sino cualitativamente", aunque para ello utilicen el marketing digital y el big data, que almacena todos los datos relativos a los clientes, sus opiniones, la manera de comportarse, qué les gusta y qué quieren.

 

"Lo que hacemos es dárselo en bandeja para que cuando lo reciban se sientan especiales y únicos", ha explicado a Efe Martínez López sobre paquetes de viajes, por ejemplo, en el marco de este congreso organizado por la Asociación de Alumnos de la Escuela de Negocios Afundación con la participación de expertos nacionales e internacionales en "customer experience". El objetivo de este análisis es "buscar las emociones que te levantan la piel para que vivas experiencias únicas" pero, nuevamente, en Galicia "el trabajo no es fácil" porque "cuesta entender este mundo, lo no cuantificable".

 

En opinión de esta experta, los gallegos explotan "poco todo lo que puede emocionar" de su tierra, como podría se el caso del turismo donde "hay muchísimo por hacer", aunque entiende que "no se quiera que esto al final termine siendo un Levante". Al final, aunque los dos expertos no tengan claro qué quieren los gallegos, sí reconocen que Galicia es "mágica" y que "tiene mucho que vender, que exportar y mucho que decirle a los españoles y al mundo". Es tranquilidad, es emoción, es un recuerdo infantil para unos, y es el amor, el buen clima y el buen comer, para otros. Al final, es lo mismo para casi todos, una garantía de fidelidad.

¿Es difícil entender a un gallego? A veces sí y a veces no...