El músico Bieito Romero, fundador de la banda gallega de música folk Luar na Lubre, ha defendido que la música, como cualquier faceta cultural, tiene un valor y, en consecuencia, la gente "tiene que pagar" por escucharla. "Sigo diciendo que los festivales tienen que ser de pago, aunque se trate de una entrada simbólica, porque es una manera de filtrar y hacer que la gente que viene a ver esta música también esté más cómoda", ha subrayado en declaraciones a EFE.
Luar na Lubre, junto a la veterana banda escocesa Capercaille y los extremeños Busker String Quartet, han sido los encargados de abrir el 22º Festival Internacional Folk de Plasencia, una cita imprescindible del circuito folk nacional que arrancó anoche con una jornada dedicada íntegramente a la música celta.
Para Luar na Lubre es su tercera vez, ya que pasaron por la capital del Jerte en las ediciones del 1999 y 2013 de Folk Plasencia. Romero (gaitas, acordeón diatónico y zanfoña) ha defendido que prefiere que a los conciertos asista gente que paga por verle, "frente a los que se dejan caer porque es gratis y van a ver qué es lo que pasa allí". La banda gallega está de celebración, ya que cumple treinta años sobre los escenarios, algo de lo que muy pocos grupos en España pueden presumir, en cualquier estilo de música.
"Yo creo que cumplir treinta años es meritorio, sobre todo, haciendo la música que hacemos nosotros, que no suena en los medios, que no está divulgada y no tiene los canales de distribución y venta que tienen otras. Son muchos años, sí, pero unos cuantos más vamos a durar", ha señalado. El músico gallego ha alertado de la "crítica situación" por la que atraviesa la música en general y el folk en particular. Ha puesto como ejemplo el caso de Galicia, uno de los lugares de eclosión de este tipo de músicas célticas y de donde parte esa esencia del folk.
"Creo que nunca ha habido tantos grupos con propuestas de tanta calidad y tan variada en toda la historia de la música en el Estado, pero la paradoja es que estamos en el peor de los momentos, para la la cultura en general y más para estas músicas en particular que no tienen tantas oportunidades para sonar", ha apuntado. Asimismo, ha agregado que "estamos en un contexto político que tampoco favorece esta historia". No obstante, Romero se ha mostrado optimista y ha animado a la gente joven que empieza en la mundo de la música "a pelear muy duro" y ha subrayado que ahora es el momento perfecto para reinventarse y para "trabajar en la creación de una estructura que sea capaz de que la música folk se potencie y salga de nuestras fronteras".
A su juicio, la clave no es solo hacer propuestas de calidad, sino también ser capaces de sustentarlas y exportarlas. Para el fundador de Luar na Lubre resulta fundamental que después de más de un millar de conciertos todavía, y a pesar de que las buenas críticas siempre les preceden en cada actuación, sientan eso que denomina "el nervio bueno". "El nervio bueno es algo necesario. Si no está, no hay música, porque si subes tranquilo a un escenario, no eres capaz de transmitir el pulso a la gente y la música sin pulsaciones no es nada", ha concluido.
