jueves. 28.03.2024

La elaboración del whisky japonés empezó a fines del siglo XIX, por el año 1870, pero era realizada de manera artesanal, no es hasta el año 1924 cuando se funda la primera destilería japonesa de whisky, Yamazaki. Es un hecho que en menos de una década, el whisky japonés ha pasado a ser uno de los licores más buscados del planeta. Pero, ¿qué es lo que ha motivado el auge de la venta de este whisky?

 

Los amantes de esta bebida fueron seducidos por el misticismo de la cultura japonesa, este sería el principal motivo por el que se está pagando altos precios por disfrutar de esta bebida.

 

Pero no solo su auge se debe a esto, mucho también han tenido que ver los premios conseguidos, pues si nos remontamos al 2014, la Jim Murray's Whisky Bible, considerado el manual de referencia del mundo del whisky, encumbró a una malta japonesa, la Yamazaki Single Malt Sherry Cask, como la mejor del mundo por primera vez en la historia.

 

Al igual que lo hizo una de las últimas ediciones de los World Whiskies Award (WWA), considerados como los Oscar del Whisky, y es que otro destilado japonés, en este caso el Haksuhu de 25 años, de la conocida destilería Suntory, se llevó el premio al Mejor whisky de malta.

 

Si quieres saber cuáles son los mejores puedes ver este artículo sobre whiskys japoneses. Sin duda, aunque el whisky japonés ya tenía buena prensa, todos estos premios han hecho que los amantes de la bebida le diesen todavía más valor, poniéndose de moda entre la gente adinerada.

 

Los japoneses empezaron a destilar esta bebida en los años 20, gracias el empeño de dos hombres que han pasado a la posteridad como “los padres del whisky japonés”: uno es Shinjiro Torii, fundador de Suntory. El otro es Masataka Taketsuru, fundador de Nikka. Sus historias empezaron por separado, se juntaron, se discutieron, se separaron y ahora, sus legados son las dos principales empresas de whisky de Japón.

 

Otra razón por la que el whisky japonés se popularizó fue la película “Lost in translation”, protagonizada por Bill Murray, que interpreta a un actor que viaja a Japón a anunciar un whisky llamado Hibiki 17. Se cree que ahí comenzó la eclosión mundial del whisky japonés. Antes era asequible. Ahora está por las nubes.

 

Sin duda la historia del whisky japonés es muy curiosa, digna incluso de filmar una película. Los japonenes empezaron una industria que, con el tiempo, acabó no sólo copiando la fórmula escocesa, sino mejorándola. Algo a lo que nos tienen bastante acostumbrados los japoneses ¿no crees? Los últimos Oscars del whisky han certificado la caída del whisky escocés. Ellos lo inventaron, pero han perdido el partido.

El auge del whisky japonés