La cueva de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria), ha reabierto la mañana de este jueves su acceso al público con un sorteo que permitió la entrada a cinco visitantes acompañados de un guía que pudieron ver las pinturas rupestres originales que siguen ahí, 16.000 años después.
Hasta agosto cinco personas a la semana podrán conocer, además de la réplica o Neocueva, la galería original. A finales de 2014, medido el impacto y la carga que puede soportar la cueva gracias a estas visitas, se dictaminará si este monumento del arte prehistórico se abrirá definitivamente o no.
Un día por semana todas las personas que compren su entrada para acceder al Museo de Altamira, que abre sus puertas de martes a domingo a las 9.30, participarán si lo desean y tienen más de 16 años en el sorteo para poder visitar la cueva.
Las visitas a Altamira se ajustarán a un protocolo de acceso que exige, entre otras cosas, utilizar monos desechables, gorro, mascarillas y calzado especial que el propio museo facilitará a los visitantes.
La estancia en la cueva durará 37 minutos, siguiendo un itinerario que establece los tiempos que se permanecerá en cada uno de sus espacios.