jueves. 28.03.2024

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado hoy para Galicia "justicia y un trato ecuánime" en asuntos como la financiación autonómica y el AVE y ha insistido en su mensaje de que "no quiere más que nadie pero tampoco menos". "(Galicia) No aspira a ningún privilegio, pero tampoco los aprueba.

 

Aboga por esa nación (española) equilibrada y solidaria que consagra la Constitución hecha y refrendada por todos", ha asegurado en el tradicional discurso de fin de año, grabado este año con el restaurado puente romano de Ourense de fondo. Según el presidente gallego, la justicia y el trato ecuánime no son compromisos con Galicia, sino con la España cohesionada y articulada de la que "orgullosamente" esta Comunidad forma parte, por lo que "la Xunta, las fuerzas políticas y la sociedad gallega en su conjunto tienen el derecho y el deber de hacer valer esos principios en todos los foros y ante todos los poderes públicos", ha asegurado. Núñez Feijóo también ha abogado por llegar a "puntos de encuentro" en el debate político interno en Galicia para afrontar los retos por delante.

 

"Los gallegos estamos logrando que la Autonomía nos cohesione aun más, por encima de diferencias ideológicas, territoriales o generacionales. Construimos un país de afectos en el que las discrepancias siempre tienen un camino para llegar al acuerdo y donde el acuerdo surge tras discrepancias normales", ha afirmado. Ha apostado por que ese espíritu de diálogo en cualquier ámbito de la sociedad gallega "se traslade a la vida pública, sin menoscabo de un debate que siempre es enriquecedor". "No estamos los políticos condenados a entendernos porque el entendimiento nunca puede ser una condena.

 

Estamos animados a hacerlo para estar a la altura del ejemplo que nos proporciona nuestro pueblo", ha señalado. Entre los retos por delante, el presidente gallego ha explicado que la recuperación "bien patente" de la economía "sólo será irreversible y completa con las medidas adecuadas, con la potenciación de los sectores tradicionales, el impulso a los jóvenes y el resurgimiento del medio rural". También ha destacado la necesidad de superar el declive demográfico, ya que esta "Galicia menguante exige una reacción política y social unánime" y ha apuntado a la obligación de hacer un "frente común contra los verdugos en el que no caben fronteras partidarias" para combatir la "criminal violencia machista".

 

Además, ha recordado que la exclusión social es "un enemigo común que no permite matices ni dudas". Ha reconocido que los pasos hacia la recuperación no son tan rápidos como le gustaría para acabar con el drama del paro y recuperar niveles salariales adecuados pero ha insistido en que hay avances y en que "social y económicamente" Galicia está hoy mejor que hace un año. Ha recordado el resultado de las urnas del pasado mes de septiembre cuando los gallegos, ha dicho, valoraron el pasado pero "sobre todo expresaron sus deseos de futuro", ha opinado.

 

"Y ese futuro nos necesita a todos. Si en él faltase un gallego estaría incompleto. Si no aspiramos a recuperar en ese futuro a los compatriotas que trabajan fuera sería un mañana truncado. Nadie es prescindible en la Galicia que nos une", ha continuado. Ha apelado al carácter plural de Galicia, que celebra estas fiestas de diferentes maneras, si bien todas coinciden en destacar el "espíritu comunitario" y en las que "reunión, reencuentro, familia o amistad son ideas comunes en estas fechas".

 

"Sé que en todas las familias, también en la mía, hay ausencias -su padre falleció este año- hay preocupaciones, pero también hay ilusiones que se hacen, quizá, más patentes en estos días -será padre por primera vez en febrero-." "En lo bueno y en lo menos bueno, aguardo que Galicia siga el ejemplo que se da en la mayoría de nuestras casas. Una Galicia que afronte los problemas y luche por sus sueños unida. Todos juntos", ha concluido su discurso, en el que ha deseado "buen año" para todos.

Feijóo reclama "justicia y trato ecuánime" para Galicia y rechaza privilegios