viernes. 29.03.2024

El candidato a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez, estuvo este mediodía en el municipio lucense de Monforte de Lemos, donde aseguró que el "21 de mayo tiene que ser la última vez que un secretario general dimita por haber cumplido la palabra dada a sus militantes y a sus votantes". Sánchez fue recibido en Monforte de Lemos por el alcalde de la localidad, José Tomé, quien le brindó expresamente su apoyo, y por un grupo de militantes entre los que se encontraba el diputado autonómico José Antonio Quiroga y las diputadas provinciales Pilar García Porto y Sonsoles López Izquierdo.

 

Ante un centenar de personas, Sánchez se mostró dispuesto a "defender la autonomía del proyecto político del Partido Socialista" y "hacer más" en "lugar de hablar tanto". Con respecto a aquellos que lo acusaron de querer convertir al Partido Socialista en Podemos, recordó que "aunque algunos dicen que" él quiere "convertirse en otra cosa", no es "presidente del Gobierno por Pablo Iglesias y su voto en contra". "Puse encima de la mesa unas condiciones para mi investidura, en marzo del año pasado, pero Pablo Iglesias no las aceptó, y por eso votó en contra. Otros a Mariano Rajoy le dieron la abstención gratis".

 

Sánchez aseguró que su intención es hacer del PSOE una "organización unida", porque él mismo conoce las consecuencias de haber sido "cuestionado permanentemente" durante dos años, una situación que le ha dado "armas a la derecha política y mediática". En ese sentido, una vez conocido "el resultado de las urnas", después del congreso, aseguró que ofrecerá y exigirá "lealtad".

 

En cuanto al Partido Popular, censuró que Carlos Floriano haya reconocido "sin ningún tipo de ambage o escrúpulo" que sabía de la "cuenta de Ignacio González en Suiza", por lo que se preguntaba "cuántos ignacios González habrá en el Partido Popular a los que todavía no han pillado". De hecho, afirmó que no es cierto que "quien la hace, la paga", sino que "a quien pillan, la paga".

 

Desde su punto de vista, se necesita "una organización que sea alternativa a la derecha", porque lo del "PP con la corrupción" es "como la historia interminable". Irónicamente, recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy le dijo a un grupo niños que no se portasen "mal", porque en el PP "todos se portan bien". "Nunca hubo entonces tanta gente buena en la cárcel", zanjó. Después de estar en Monforte, donde transmitió a sus simpatizantes el "optimismo" que arrastra su campaña, se desplazó a la localidad de Viveiro para comer con los militantes de A Mariña.

Sánchez: "Será la última vez que un secretario general dimita por cumplir"