jueves. 28.03.2024

El Consello das Mareas ha decidido pedir la dimisión de la diputada Paula Quinteiro como parlamentaria en base a una cuestión "ética", tras su incidente con la Policía por el que fue identificada.

 

Esta decisión ha sido adoptada después de que los integrantes críticos del Consello das Mareas y contrarios a la gestión del portavoz Luís Villares abandonasen la reunión del organismo al entender que en ella se lanzaron ataques "personales" contra la diputada Paula Quinteiro.

 

De forma previa a la reunión del Consello, el grupo parlamentario se había reunido durante más de dos horas y acordaron que su posición sería contraria a la petición de dimisión y propondrían la apertura de un expediente informativo. En base a ello, los tres parlamentarios que forman parte del Consello das Mareas, el propio portavoz, Luís Villares, Paula Verao y Davide Rodríguez, se han abstenido en la votación en la que se ha decidido exigir que Quinteiro abandone su acta.

 

Sin embargo, el Consello ha optado por una opción más contundente, por lo que amenaza un malestar en el grupo parlamentario que podría acabar rompiéndose con la marcha de Quinteiro al grupo mixto, pues la decisión última es de ella, ya que el acta le corresponde a su persona y no al grupo.

 

Si Quinteiro aceptase abandonar su acta, la persona que la sustituiría en el cargo sería Xoan Hermida, afín a Luís Villares. Pasadas las diez de la noche, Gonzalo Rodríguez, el miembro del Consello que trasladó esta decisión a la prensa, ha explicado que la petición se ajusta a la necesidad de asunción de responsabilidades después de demostrar que "no existen argumentos que justifiquen el uso de su condición de diputada en un ámbito personal".

 

Por ello, han considerado que tras este suceso "Paula no es la persona más adecuada" para representar en la Cámara gallega los intereses y las demandas de la formación por la que fue elegida en los comicios autonómicos de 2016. Según Rodríguez, En Marea debe tomar esta medida porque los cargos de la formación tienen que acreditar que han llegado a las instituciones "para representar a la gente común y normal" y no sacar provecho de ningún tipo de "privilegio" como el que puede derivar de su condición de parlamentaria.

 

Así, ha remarcado que estas exigencias "de ética" se demandarían a Paula Quinteiro pero también a cualquier otro diputado, puesto que derivan de cuestiones estrictamente "políticas" y no personales como denuncian los afines a la afectada. El objetivo del Consello al abordar este problema es solucionar un problema político que pudiese condicionar la actividad de la formación pero en ningún caso hacer "un juicio, ni a Paula ni a nadie", ha sostenido.

 

De este modo, ha censurado las "sobreactuaciones" del sector crítico que este viernes abandonó la reunión. Antes del abandono del grupo, Quinteiro, que había llegado a la reunión acompañada de estos críticos y que no forma parte del Consello, por lo que ya no estaba cuando surgió la discusión, había defendido ante este órgano su actuación en el incidente por el que fue identificada por la Policía.

 

Uno de los críticos, Pedro Rivera 'Peyo' (Marea Vigo, Podemos) ha ejercido de portavoz, y ha explicado que él y sus compañeros, entre los que destacan personas agrupadas a un movimiento denominado Recuperar En Marea, como Iago Martínez, Rafa Dopico, Sara Outeiral y Borja Sanramón, que en el plenario del pasado de julio intentaron evitar que Villares continuase al frente de En Marea a nivel orgánico, han decidido abandonar la reunión al entender que lo que se estaba dando era una "farsa".

 

'Peyo' ha asegurado que su sector llegó a la reunión con "actitud conciliadora" y con el objetivo de "aclarar la situación" y "cerrar este asunto", aunque no por ello consideran "más legítimo este órgano", por lo que llevaban meses sin acudir a las reuniones como tampoco asistieron al plenario del pasado sábado.

 

"No estábamos nada de acuerdo con las declaraciones eminentemente personales" que se arrojaron contra Quinteiro "y decidimos abandonar la sala" al no ser partidarios del "juicio político sin pruebas, quizás con intereses internos, en busca de un equilibro de poder" que se estaba realizando. "Hubo acusaciones personales y las consideramos inadmisibles, pero por suerte estábamos aquí", ya que lo que se dieron esta tarde fueron "ataques personales insidiosos", ha lamentado.

 

La intervención que molestó a los críticos fue protagonizada por Xurxo Triñanes (Boiro Novo) que, sin embargo, defendió su postura, al insistir en que es lógico que en una organización se pidan "explicaciones" sobre una actuación desafortunada "por mucho que sea de los nuestros". "Hoy se podía hablar de todo, las puertas están abiertas para que den explicaciones pero los debates encorsetados a mí no me gustan", ha subrayado para destacar que en el Consello consideran necesario que queden aclarados ciertos aspectos sobre el incidente.

 

"Quiero que me digan si es verdad o mentira" porque para defenderse entre ellos "ya está el PP", ha indicado Triñanes. "Nosotros tenemos que ser ejemplares", aunque "apreciamos a los compañeros y los vamos a defender, pero antes tenemos que esclarecer las cosas".

 

"Si no podemos hablar de aquellas cosas, por muy desagradables que sean, no podemos ayudar a nuestra compañera si nos atacan por ahí" desde otras formaciones, ha justificado. Por ello, Triñanes ha dicho no entender "que decidiesen marcharse", aunque ha admitido que "las cosas están muy calientes".

 

Finalmente, ha remarcado que espera que esto no rompa ni el partido ni el grupo parlamentario, pues sería una "irresponsabilidad que una persona estuviese por encima del espacio político y toda la gente que lo apoyo". "Se va a poner por encima la cordura y lo razonable", ha augurado.

El Consello das Mareas pide la dimisión de Quinteiro y amenaza con la ruptura del grupo