martes. 19.03.2024

Mejora de los dispositivos de vigilancia y seguridad, mayor presencia de efectivos sobre el territorio, fomento de la sensibilización y formación profesionalizada son algunos de los pilares de la campaña que ha consolidado la Xunta. El gobierno autonómico ha puesto en marcha un teléfono específico y gratuito a través del cual se pueden realizar denuncias anónimas: el 900.815.085

 

La lucha contra los incendios forestales viene siendo una prioridad para la Xunta de Galicia desde hace años. Tanto es así que esta tarea mantiene la consideración de labor estratégica, buscando defender tanto a las personas como a su patrimonio y, por supuesto, la riqueza forestal de la comunidad autónoma.

 

Así, para la campaña de alto riesgo de este año 2019 se ha desplegado un dispositivo sobre todo el territorio gallego que, si bien es muy semejante al efectuado en años anteriores, cuenta con importantes mejoras, sobre todo en lo que respecta a las medidas técnicas.

 

De este modo, la Xunta ha puesto en marcha drones con el objetivo de apoyar tanto las tareas de vigilancia y protección como las de extinción e investigación de los incendios.

 

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Los drones son vehículos aéreos no tripulados que incorporan cámaras de vídeo y cámaras térmicas, pensadas estas últimas para actuar de noche. De este modo, se consigue mejorar la vigilancia móvil en el monte, especialmente en aquellas áreas con mayor actividad incendiaria.

 

Además de para vigilar y proteger las áreas forestales ante los incendios, los drones se emplean también para velar y hacer cumplir las obligaciones en cuanto a la gestión de biomasa. De este modo, se refuerza la aplicación práctica del convenio de protección de las aldeas, consiguiendo una eficacia aún mayor en las labores de replanteo y planificación de las franjas secundarias que se están limpiando gracias al sistema público de gestión de la biomasa.

 

Cabe mencionar que este convenio, firmado por la Consellería do Medio Rural, Seaga y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), constituye un gran avance y una novedad importante en la prevención de los incendios y permite a las tres entidades trabajar codo con codo en la seguridad de las personas, de sus bienes y del patrimonio forestal gallego.

 

El acuerdo se basa en tres pilares diferentes de actuación: un plan municipal de prevención y defensa, la priorización de las parroquias en cuanto a su actividad incendiaria y su riesgo de incendio, y la implantación de “aldeas- modelo”. En cualquier caso, para que el acuerdo sea exitoso, resulta imprescindible que los municipios se adhieran al sistema, facilitando y agilizando las labores de gestión de la biomasa.

 

En este sentido, y en relación con la primera línea de actuación del convenio, la Xunta de Galicia ha facilitado un plan de prevención y extinción a un total de 97 concellos, siendo su objetivo que, a final de año, se entreguen planes a los municipios que se han sumado al convenio. Dado que es consciente de las dificultades técnicas que las corporaciones locales tenían para elaborar sus propios planes municipales, el gobierno autonómico se ha adelantado a las dificultades técnicas, facilitando la tarea a las corporaciones municipales.

 

Otro pilar del convenio es la priorización de parroquias en función de su historia en cuanto a actividad incendiaria y riesgo de incendio para la población. De este modo, las tres administraciones firmantes del acuerdo han priorizado 70 parroquias en las que realizarán la gestión de la biomasa en el 100% de las franjas secundarias, bien de manera voluntaria, bien subsidiariamente.

 

Por último, la tercera línea de actuación del acuerdo es la relativa a las “aldeas- modelo”. Con esta iniciativa se apuesta por fomentar la puesta en marcha de la actividad agroganadera en una franja de 50 metros próxima a las viviendas de determinados núcleos de población, que funcionarán a modo de ejemplo para el resto del territorio gallego. El objetivo es crear un cortafuegos natural frente a los incendios.

 

Más de 7.000 personas están implicadas en el operativo En cuanto al personal humano dedicado a la lucha contra el fuego, el Gobierno gallego aumentó este año la presencia de los efectivos sobre el territorio. Así, el personal fijo discontinuo de la Xunta permanece desplegado por el territorio a lo largo de cinco meses, superando así los cuatro que se mantuvo operativo el pasado año. En total, más de 7000 personas, entre el personal de la propia Xunta, el de la Administración del Estado y el de los concellos, se mantienen implicadas en el operativo. Todo este personal cuenta, además, con el apoyo de una treintena de medios aéreos y de 360 motobombas, entre otros dispositivos. Además, se está desarrollando el plan de formación 2019 de los profesionales que se encargan de la prevención y de la extinción de los incendios forestales.

 

Se trata de 15 cursos diferentes, todos ellos adaptados y enfocados a cada puesto de trabajo, tal y como contempla el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga). Dado que el objetivo es formar a 7.142 alumnos, se realizarán 272 acciones formativas y la mayoría de los cursos contarán con varias ediciones. Hasta la fecha se han formado ya .5100 alumnos, en 173 acciones formativas correspondientes a 8 cursos distintos.

 

Aunque el contenido de alguno de los cursos es genérico y, en consecuencia, está dirigido a varias o incluso a todas las categorías profesionales, el plan de formación está estructurado y diferenciado en función de las categorías del personal. Así, hay cursos específicos dirigidos a bomberos forestales conductores de motobomba, emisoristas, bomberos forestales jefes de brigada, directores técnicos de extinción, etc. Así, mediante el plan de formación del personal se pretende contar con un servicio lo más profesionalizado posible. Para ello, ha actualizado la formación en materia de prevención de riesgos laborales y en materia de procedimientos de seguridad en incendios y ha formado al personal de reciente o inmediata incorporación con un plan que supera los 181.000 euros durante la anualidad de 2019, cumpliendo con una de las recomendaciones del dictamen de la comisión forestal.

 

Aumento y renovación de los dispositivos de seguridad

 

La Administración autonómica mejora también el dispositivo de vigilancia fija mediante la incorporación de 30 nuevas cámaras de última generación, que se suman a las 88 ya instaladas en la Red de videovigilancia forestal. Así, con estas 118 cámaras, se cubrirán más de 1,8 millones de hectáreas, lo que supone más de la mitad de la superficie de la comunidad autónoma. Además, se desarrollará un proyecto piloto mediante el cual se obtendrán alertas en puntos estratégicos del territorio que recogerán observaciones meteorológicas fiables y que permitirán analizar variables como la dirección y la velocidad del viento, la temperatura, la humedad o la pluviometría. El objetivo es disponer de datos permanentemente actualizados en áreas susceptibles de padecer un incendio forestal.

 

Para tal fin, la Xunta aplicará la tecnología IOT (Internet of Things) así como técnicas de Big Data a la Red de Videovigilancia de los Espacios Forestales de Galicia. El proyecto consiste en desplegar dispositivos IOT en un mínimo de tres centros de telecomunicaciones de la Red para detectar, analizar y enviar datos relativos a parámetros atmosféricos que tienen incidencia en los incendios forestales, como la humedad, la pluviometría, la temperatura, la dirección o la fuerza del viento. La aplicación de técnicas de Big Data a esta información permitirá obtener patrones de comportamiento, que contribuirán a mejorar la predicción y la coordinación de la extinción de los incendios forestales.

 

Por otra parte, y en relación a la renovación y mejora del material de los medios de extinción, cabe destacar que se han renovado este año 22 motobombas del Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (Spdcif). Cada una de estas motobombas supera los 217.000 euros, lo que supone una inversión total de casi 5 millones de euros. Estas nuevas motobombas se suman a las que ya han venido siendo renovadas desde el año 2013. Así, ya son 77 las nuevas motobombas, constituyendo casi el 50% de las disponibles para el servicio, que está estructurado en 19 distritos forestales.

 

Además, cabe destacar que todos estos cambios benefician también a los concellos, que van recibiendo gradualmente todas las motobombas en buen estado para que sean empleadas por las brigadas municipales. Así, este año se entregaron 7 vehículos motobomba de segunda mano a varios municipios, con el objetivo de mejorar el trabajo que las brigadas municipales realizan y contribuir, de este modo, a la renovación de sus parques móviles.

 

Disuasión y sensibilización

 

Por último, la Xunta viene realizando varias acciones con el fin de aumentar la sensibilización ciudadana respecto a los incendios forestales.

 

Así, la Administración autonómica ha puesto en marcha este año un teléfono específico y gratuito a través del cual se pueden realizar denuncias anónimas, el 900.815.085. La ciudadanía puede denunciar cualquier actividad delictiva cuando tenga conocimiento de ella, bien a través de este servicio o comunicándose directamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

 

Además, este año se ha ajustado el número de Parroquias de Alta Actividade Incendiaria (PAAI), de acuerdo con la evolución de la cifra de incendios registrados y su virulencia en los últimos años. Como consecuencia, el número de PAAI ha disminuido en seis con respecto al año pasado, pasando a ser 71 en el conjunto de Galicia. En estas parroquias se hace un seguimiento especial de la actividad incendiaria y de su incidencia sobre el territorio, aplicando las correspondientes medias paliativas, tanto en lo que respecta a la extinción como a la vigilancia o a la disuasión.

 

Con todas estas medidas, tanto técnicas como humanas, se pretende continuar afianzando la profesionalización del Servicio de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais, que resulta indispensable para garantizar el bienestar de la población, de su patrimonio y de la riqueza forestal del territorio en la lucha contra los incendios forestales.

Galicia da un paso más en su lucha contra los incendios forestales