A Coruña, Santiago, Vigo, Ferrol, Pontevedra y Lugo, las seis ciudades gallegas con cierre perimetral, seguirán igual toda vez que el comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia, reunido este lunes, ha decidido que no es momento de hacer modificaciones. Así las cosas, Ourense se mantiene como la única excepción, pues en la tercera urbe gallega no está restringida la movilidad.
Los expertos, según ha informado la Consellería de Sanidad, han determinado que el municipio de Rianxo (A Coruña) pase del nivel básico al máximo de restricciones, al igual que ocurre desde hace días con otros dos de la comarca del Barbanza, que son Boiro y Ribeira, de manera que únicamente se libra de este endurecimiento la localidad limítrofe de A Pobra do Caramiñal.
Este órgano ha determinado, por contra, que han de suavizarse las limitaciones en Muxía, Meis, Ribadumia, Cerdedo-Cotobade, Pontecaldelas y Vilaboa, que ahora pasarán al nivel básico de restricciones, con lo que se suprimirá la limitación de movilidad.
Todas estas medidas se publicarán en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de este martes y entrarán en vigor a las 00:00 horas del miércoles, subraya el comunicado remitido a la prensa. Aparte de las cuestiones mencionadas, el comité clínico resolvió que Moaña (Pontevedra) baje al nivel medio de restricciones, así como Vilalba, Tui y Ponteareas.
Sobre la vigilancia especial, los especialistas han señalado que es necesario mantenerla en Verín (Ourense) e implementarla, por los datos negativos, en Aranga, Noia, Porto do Son, Vilagarcía de Arousa, Viveiro, Burela, Dozón, Vedra, Muros y Xinzo de Limia.
Mañana, martes, a las 9:00 horas, la Consellería de Sanidad informará de la actualización de las medidas del Plan de Navidad, sobre las cuales hoy no han avanzado detalles. Sanidad recuerda en la nota la obligatoriedad de cumplir todas las medidas establecidas por la Xunta con el ánimo de mejorar la situación en la Comunidad y poder ir disminuyendo las restricciones vigentes. Galicia estará cerrada perimetralmente desde el 23.
La velocidad de propagación de la nueva variante de coronavirus detectada en Reino Unido ha llevado a España a suspender todos los vuelos con este país salvo para españoles y residentes, aunque no se prevé que modifique la efectividad de la vacuna que ya tiene el aval de la Agencia Europea del Medicamento.
Tras el visto bueno de la EMA al fármaco de Pfizer/BioNTech después de confirmar su seguridad y eficacia, la Comisión Europea ha autorizado su comercialización condicional, con lo que España ya podrá empezar a vacunar el próximo domingo a internos y personal sanitario y sociosanitario de residencias de mayores y grandes dependientes más vulnerables y todos los que trabajen en ellos.
Sin embargo, este hito, como lo ha calificado la directora de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), María Jesús Lamas, que tiene su residencia familiar en Compostela, se ha visto empañado por la aparición de una nueva cepa en Reino Unido cuya facilidad para extenderse ha disparado todas las alarmas.
A día de hoy no hay constancia de que esté presente en España, aunque ello no significa que no lo esté, ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha advertido de que el país puede encontrarse al "inicio de la tercera ola" tras constatar "con toda claridad" el cambio de tendencia respecto al doblegamiento de la curva.
