jueves. 28.03.2024

La gallega Teresa Romero ha asegurado hoy que no sabe lo que falló para resultar contagiada por el virus del Ébola y ha subrayado que su curación, que ha agradecido al Apóstol Santiago y al personal médico, demuestra que España tiene "la mejor sanidad del mundo" y un "personal abnegado" que, pese a la "nefasta dirección política", es capaz de "obrar milagros".

 

Estas han sido las primeras palabras de la auxiliar de enfermería tras recibir el alta médica una vez superado el ébola, en una comparecencia pública en la que ha leído emocionada una declaración, interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los profesionales sanitarios que la han atendido durante los 30 días que ha estado ingresada en el hospital Carlos III de Madrid.

 

"Yo no sé lo que falló. Ni siquiera sé si falló algo. Solo sé que no guardo rencor, ni reproches, pero si mi contagio sirve para algo, para que se estudie mejor la enfermedad y pueda ayudar a encontrar una vacuna o mi sangre sirve para curar a otras personas, aquí estoy", ha dicho Romero en medio de un sonoro aplauso.

 

"Cuando me veía morir -ha proseguido- me aferraba a mis recuerdos, a mi familia, a mi marido, al que adoro; yo me encontraba aislada. No tenía más contacto del exterior que el que tenía con Javier, a través del teléfono, y el cariño de los profesionales", de los que ha elogiado su paciencia y amor por ella y por la profesión. Minutos antes, los especialistas que la han asistido -más de cien personas entre sanitarios y otros trabajadores del hospital- han explicado que la auxiliar podrá hacer vida "completamente normal", pero que necesitará el tiempo suficiente para conseguir la "recuperación integral".

 

Para todos estos profesionales éste ha sido "un mes complicado" porque, según ha indicado la doctora de medicina tropical Marta Mora cuando se le ha preguntado si se temió por la vida de Teresa, ha habido "momentos críticos" y hay que tener en cuenta que la mortalidad de esta enfermedad está en torno al 60 %.

 

Por ello, el director gerente del hospital, Rafael Pérez-Santamarina, ha calificado su alta médica como "una gran noticia". Y máxime cuando Teresa Romero, según ha dicho José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Tropicales del hospital, no podrá transmitir la enfermedad ya que el ébola es un virus que, una vez superado, no permanece en el organismo.

 

Sobre el motivo por el que se decidió explicar la posible causa de contagio de la auxiliar al rozarse la cara con un guante, el gerente del centro ha argumentado que se hizo ante la preocupación y la alarma que existía en esos momentos entre los profesionales y la sociedad en general. La palabra ébola no llegó al país, tal y como ha relatado Romero, hasta que ella resultó contagiada mientras asistía al misionero Manuel García Viejo, que finalmente falleció a causa del virus.

 

Romero ha expresado su deseo de que su caso sirva "para algo" y se pueda encontrar una vacuna, y ha mostrado su agradecimiento a la hermana Paciencia Melgar, quien donó su plasma sanguíneo para que ella fuera tratada. La auxiliar, oriunda de Becerreá (Lugo), se ha ofrecido para ayudar con su sangre a otras personas:

 

"Aquí estoy hasta quedarme seca. Me ofrecí voluntaria para ayudar aún a riesgo de mi vida pero sinceramente no ha sido en vano", ha comentado Romero, quien ha aparecido visiblemente emocionada ante los medios de comunicación, en silla de ruedas, y ha sido recibida por su marido Javier Limón con un beso en la mejilla. El marido ha incidido en que su mujer tiene "un recuerdo inolvidable" de su perro Excálibur, al que consideraban como el hijo que nunca tuvieron, y ha subrayado que ella no puede hablar de su mascota porque "se emociona demasiado".

 

La auxiliar de enfermería ha dado las gracias "a Dios y a Santiago Apóstol" por devolverle la vida y poder contar su experiencia y se ha mostrado convencida de que para hacer este "milagro", Dios se sirvió de sus compañeros -médicos, enfermeros, y personal de limpieza y de seguridad-.

Romero: "Tenemos la mejor sanidad del mundo, pese a la nefasta dirección política"