Un estudio de la Misión Biológica de Galicia, del CSIC, en colaboración con la firma alimentaria A Rosaleira y el departamento de Farmacología de la Universidad de Santiago, ratifica que grelos y berzas poseen propiedades antioxidantes y de prevención de determinados tipos de cáncer en humanos.
Grelos y berzas tienen una alta concentración de compuestos anticarcinogénicos, los glucosinolatos y sus derivados, los isotiocianatos, exclusivos de esta familia de plantas y que son los responsables de propiedades antioxidantes y de prevención de determinados tipos de cáncer en humanos, señala el CSIC en una nota.
Los resultados del estudio llevan a la hipótesis de que, en el caso del cáncer de próstata, determinados isotiocianatos presentes en los grelos podrán ser empleados en el tratamiento contra esta enfermedad como potenciadores del fármaco quimioprotector y antitumoral.
La directora del grupo de brásicas del proyecto "GALIAT 6+7", Elena Cartea, incide en la importancia de incluir estos alimentos funcionales en la dieta de forma habitual debido a que también son ricos en proteínas y vitaminas A, E y C, y fuente de minerales como el hierro, potasio y calcio. Según la tabla nutricional del grelo que maneja este grupo investigador, la concentración de calcio es de 1.500 miligramos por 100 gramos de producto, y la de un nutriente esencial para el organismo como la vitamina A, de 5.558 miligramos por kilo.
El estudio "GALIAT 6+7" también ha observado que la siembra de grelos y berzas en otoño permite mayores índices de glucosinolatos. Los resultados en la línea de investigación sobre la influencia de los diferentes métodos de procesado en la composición nutricional indican que el contenido de vitaminas y, en concreto, de la vitamina C, es mayor en berzas que en grelos bajo cualquier tipo de procesado.
Por contra, la concentración del hierro y el calcio es superior en los grelos. El estudio también concluye que las propiedades antioxidantes se preservan en grelos y berzas tanto en enlatados como envasados en cristal.
