Una treintena de integrantes de la plataforma gallega de afectados por hepatitis C han sido desalojados hoy de la tribuna del público del Parlamento de Galicia tras proferir insultos contra los diputados del PPdeG. El alboroto comenzó en el momento en el que los diputados del PPdeG echaron abajo con sus votos sendas proposiciones no de ley del BNG y de AGE que demandaban garantías del tratamiento con fármacos de última generación a estos pacientes, por considerar que su vida corre peligro. Una veintena de miembros de la plataforma de afectados por hepatitis C expresaron su indignación desde la tribuna por la postura expresada en la Cámara por los diputados del PPdeG, a los que profirieron duros insultos y apostillaron:
"Lo único que nos queda es el derecho a morir". El veterano político Xosé Manuel Beiras, portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), con dos llamadas al orden previas por parte de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, fue también expulsado del hemiciclo al afirmar: "Esto es ser cómplice de asesinato". Una vez desalojados de las instalaciones parlamentarias, el portavoz de la plataforma de afectados, Quique Costas, calificó de "cobardía intolerable" la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que espera una respuesta al escrito a la carta enviada el pasado 23 de diciembre. Costas aludió al caso de Isolina, una integrante de la citada plataforma de afectados de hepatitis C, que falleció ayer y que comenzó el tratamiento el pasado día 15 de enero cuando lo había solicitado en agosto pasado.
"En la tragedia vemos cómo los representantes de un partido político lo que hacen es ahondar en nuestro dolor, lo que hacen es pisotear nuestro dolor", dijo el portavoz. "El vaso de nuestro dolor, el vaso de nuestra paciencia y el vaso de la crispación está más que desbordado; y lo van a saber y lo van a sentir. Esto va a traer consecuencias para los diputados del PP que hoy votaron lo que votaron, y esas consecuencias serán visibles", indicó.
Costas exhortó a la Consellería de Sanidad a divulgar la composición de la subcomisión para el tratamiento de la hepatitis, un órgano encargado de decidir qué enfermos pueden beneficiarse de nuevos fármacos aparecidos en los últimos meses a un coste elevado para el erario público. "Que hagan público quién fue quien retrasó la medicación de Isolina hasta que ya no le sirvió para nada", apostilló Costas. La plataforma ha dado a la Consellería un plazo de 48 horas para hacer pública dicha composición, y ha anunciado que de lo contrario será este colectivo el que revele los nombres de las personas que la integran.
En la sesión plenaria del Parlamento de Galicia sobre las iniciativas presentadas por BNG y AGE, el diputado del PPdeG Aurelio Núñez Centeno acusó a la oposición de utilizar en el "debate político" a personas fallecidas de hepatitis. Núñez Centeno afirmó además que sólo los pacientes que cumplen los criterios clínicos, "y no otros", serán "los nuevos candidatos" a recibir el tratamiento con fármacos de nueva generación contra la hepatitis C.
"Ustedes utilizan para el debate político a enfermos fallecidos, y lo hacen porque saben que la Consellería no los va a desmentir porque la protección de datos de los pacientes no lo permite", dijo. "Como profesional entiendo perfectamente la postura de los enfermos, no lo olviden", dijo el parlamentario del PPdeG nada más iniciar su intervención a las proposiciones no de ley presentadas por AGE y BNG. El diputado del PPdeG reveló que la Consellería de Sanidad le "garantizó" que todos los pacientes que cumplan los criterios clínicos establecidos a día de hoy "están teniendo y tendrán acceso a la medicación que necesitan". En esta línea, señaló que el Sergas "también quiere garantizar la homogeneidad que da acceso a los nuevos tratamientos". Núñez Centeno admitió que ha habido "defectos" en la tramitación del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, "que fueron admitidos por la Gerencia del hospital", pero indicó que "hay que minimizarlos y llevarlos a cero, controlando e investigando para evitar que se puedan repetir". La diputada Eva Solla, de AGE, consideró que los criterios que sobre este tema "están ahora mismo sobre la mesa y son exclusivamente económicos; lo que pasa es que cuando uno fija un techo de gasto tan ínfimo, hay que restringir el acceso" de pacientes al tratamiento. Adivirtió de que cada día mueren doce personas en todo el Estado y preguntó: "¿Cuánto están dispuestos ustedes, señores del PP, a pagar por salvar la vida de estas personas?". Según Solla, al Gobierno gallego "se le olvida que tiene responsabilidades propias y restringe aún más las condiciones de acceso a la medicación". Acusó al Ejecutivo gallego de no aportar "ni un solo euro" para financiar los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, pero sí se dedican, dijo, "640.000 euros en capellanes del Sergas o 300.000 euros para un vídeo de Enrique Iglesias". La parlamentaria Montserrat Prado, del BNG, dijo que su grupo asume íntegramente la propuesta que le trasladó la plataforma de afectados, porque: "no podemos permitir que el abuso de las industrias farmacéuticas y el nepotismo de algunos gobiernos les impidan curarse". Prado dijo que "la propia conselleira reconoció en este Parlamento que hay tratamiento y también su efectividad", y aludió a la "actuación negligente del Estado español y del Gobierno gallego, poniendo trabas y barreras para que los pacientes no pudiesen acceder a los fármacos". Acusó a la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, de ser "una alumna aventajada para aplicar las medidas más restrictivas del Gobierno español". La diputada Carmen Iglesias, del Grupo Mixto, señaló que los nuevos tratamientos contra la hepatitis C no se dispensan "porque importan más los beneficios de las farmacéuticas que la salud de las personas". Iglesias reveló que ella misma está afectada por la enfermedad y que espera el tratamiento desde hace ya dos años, un tiempo, dijo, "de silencio y ninguneo, de desaliento y de abandono". El socialista Pachi Vázquez calificó de "aberración política y ciudadana" el debate suscitado esta mañana en el Parlamento sobre este tema, "cuando tenemos un tratamiento que cura a enfermos y estamos debatiendo aquí si los tratamos o no". "Lo voy a decir de una forma un poco paisana: esto va de pasta, no de rigor científico", manifestó. Vázquez explicó que 30.000 gallegos están diagnosticados de hepatitis C, que hay un 60 % de infección "silente"' y añadió: "No hay ningún argumento científico para no tratar a estos pacientes". El diputado del PSdeG propuso a los grupos reunirse para hablar acerca de "si defendemos a los pacientes que están en riesgo de muerte", y planteó igualmente un plan de erradicación de la hepatitis C en la Comunidad autónoma. Igualmente preconizó adoptar el mismo acuerdo que en Cataluña para incrementar los presupuestos para ofrecer tratamiento a los pacientes que se encuentran en las fases más avanzada de hepatitis C.
