El comité de empresa de Povisa ha denunciado que los datos manejados por el gerente del Sergas, Antonio Fernández Campa, durante una intervención en el Parlamento gallego, están "totalmente manipulados y falseados". Fernández Campa respondió ayer a una pregunta de la diputada del BNG Montse Prado y reconoció que la política de personal de Povisa es "errática" pero también que, desde que existe el concierto, hay una mayor estabilidad laboral en el centro sanitario.
Resaltó además que con la firma del concierto se pasaron de eventuales a fijos 184 contratos e insistió en que en 2006, cuando se firmó el acuerdo básico con el centro, el 73,1 por ciento de la plantilla era estable (1.307 trabajadores) y hoy lo es el 79,7 por ciento (1.470). A través de un comunicado, el comité afirma que el número de trabajadores en el año 2006 era de 1.457, con el cien por cien del personal a jornada completa. En 2014, apuntan, el cuadro de personal está formado por 1.390 personas de las cuales el 45 por ciento trabajan en "jornada reducida bajo amenazas y coacciones para no ser despedidos".
En lo referente a los contratos indefinidos, defienden que los datos del gerente del Sergas son "erráticos". Afirman que "esos trabajadores ya formaban parte del cuadro de personal desde el año 2000" y que dichos contratos "estaban en fraude de ley y fueron denunciados ante Inspección de Trabajo". Tras la denuncia, este organismo obligó a la empresa a "hacerlos indefinidos" a excepción de trece que "fueron despidos improcedentes", según añaden en la nota. Todo esto ha llevado a los miembros del comité a preguntarse "qué interés tiene el Sergas en darle la vuelta a estos datos" y en "hablar del cumplimiento de estabilidad y condiciones de empleo" cuando ya se han producido "sesenta despidos" y se han anunciado trece más.
