El director del departamento de relaciones con las comunidades autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, ha pedido no "poner el foco en el precio de los medicamentos sino en el valor que estos aportan al paciente y a la sociedad".
La mesa sobre sostenibilidad de la jornada "Innovación y Sostenibilidad en Oncología" que acoge hoy la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia (RAMCG) en A Coruña ha tenido a Luis-Yagüe como uno de sus protagonistas. Como representante de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica ha asegurado que todas las compañías se sienten "una parte importante del Sistema Nacional de Salud (SNS)", centradas en "aglutinar conocimiento" y con "la investigación" como objetivo.
"Debemos hacer frente a los retos que tiene la sociedad en salud para mejorar el bienestar. Nos preocupa la viabilidad y la sostenibilidad del SNS. Somos una industria que tiene la innovación es nuestra razón de ser". En declaraciones a EFE ha detallado que hacer medicamentos supone un "proceso complejo, largo, costoso, arriesgado y multifactorial" que dura "doce o trece años", en el que participan "cientos de personas" con una inversión de "entre 1.200 y 1.700 millones de euros" y que pasa de "unas 10.000 moléculas a una para tener un producto".
"El futuro es incierto, de cada diez medicamentos que se comercializan, solo tres reportan beneficios para poder financiar el coste que han tenido y la innovación que hay detrás", ha continuado. Considera fundamental su desarrollo porque el Tribunal Constitucional asegura que "el medicamento es el instrumento que hace efectivo el derecho a la protección de la salud" de los ciudadanos y eso debe hacerse de manera especial en la oncología, "un área muy compleja".
A pesar de que "el cáncer es una enfermedad multifactorial" y nunca "hay dos iguales", se han logrado "grandes éxitos" con "medicamentos más eficaces, más seguros y de mayor calidad" que "permiten mejoras en la supervivencia de los pacientes", en especial en los cánceres colorrectal y de mama mientras se trabaja en el de páncreas y en el de pulmón. "Los medicamentos no son caros ni baratos, todo depende del valor que le queramos dar. Depende de si se lo preguntas a un paciente, a un oncólogo o a un decisor sanitario. Lo importante no es poner el foco en el precio sino en el valor que estos aportan al paciente y a la sociedad", ha añadido. Desde su punto de vista, el sistema "tiene una normativa muy estricta, muy ajustada que hace que a través de mecanismos se puedan generar ahorros que ofrecen recursos para poder financiar esos nuevos medicamentos" y se debe apostar por eso para garantizar los derechos sanitarios.
El hecho de que "cuando los medicamentos pierden la patente se produce una competencia que también da lugar a ahorros" sirve para "poder financiar la innovación", por lo que ve "mecanismos que permiten asegurar esa sostenibilidad". Sin embargo, piensa que "si hicieran falta más recursos", no existe "ninguna duda de que el ciudadano prefiere invertir en la innovación y en que estén disponibles los últimos medicamentos antes que en otras áreas del gasto público".
En ese sentido ha llamado la atención sobre que España es "líder en kilómetros de AVE y en móviles por familia", por lo que rechaza la posibilidad de que "la entrada de nuevos medicamentos pueda poner en riesgo el sistema", en especial porque en oncología apenas suponen un siete por ciento del gasto global. No se conforma y asegura de se debe "avanzar hacia nuevas fórmulas" para que "los tratamientos innovadores lleguen lo antes posible a los pacientes".
