jueves. 28.03.2024

El premio Nobel de Medicina Harald Zur Hausen, descubridor del virus del papiloma humano (VPH), causante del cáncer de cuello de útero, abogó hoy por vacunar a los jóvenes para evitar el riesgo de contraer la enfermedad cuyo coste es muy superior, incluido en "sufrimiento". El coste de la vacuna es "relativamente bajo" comparado con el tratamiento contra el cáncer, comentó el investigador alemán invitado por el programa de divulgación científica ConCiencia de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

 

Zur Hausen subrayó en una conferencia de prensa en la USC que la vacuna, que empezó a ser comercializada en 2006 y que ya ha sido administrada a más de cien millones de niñas en más de un centenar de países, es el mejor sistema para evitar contraer carcinoma de cérvix, e insistió en la necesidad de inocularla a las jóvenes entre los 9 y 14 años, antes del inicio de cualquier tipo de relaciones sexuales. Preguntado por el hecho de que en España solo cinco comunidades autónomas, entre ellas Galicia, vacunan antes de los 14 años, pese a que las asociaciones de pediatras reclaman administrarla a los 11 o 12 años, indicó que en Alemania un comité de expertos gubernamental recomienda inyectarla entre los 14 y 17 años, lo que es "demasiado tarde". También lamentó que en Alemania la vacunación alcanza el 40 % de los grupos de riesgo, frente al "80 % o más" en Dinamarca, el Reino Unido o Australia.

 

Asimismo, consideró que algunos países latinoamericanos como Chile, México o Colombia hay una elevada incidencia de ese tipo de cáncer. El científico alemán destacó que, comparativamente, el coste de la vacuna es muy inferior a las lesiones, biopsias, tratamientos, intervenciones quirúrgicas, efectos secundarios y sufrimiento que genera ese tipo de cáncer, que se desarrolla durante un periodo de 15 a 30 años a partir de la infección del virus. Destacó que en Alemania, un país de 80 millones de habitantes, se detectan anualmente unos 6.000 casos de cáncer cervical y mueren unos 1.500 pacientes. "No tengo ningún interés financiero en la venta de vacunas, sino que estoy profundamente convencido de que es algo bueno que se debe hacer", dijo Zur Hausen, que obtuvo en 2008 en Nobel de Fisiología o Medicina junto a los descubridores del virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier.

 

El científico alemán consideró que habrá que esperar todavía unos años para obtener datos más precisos sobre la reducción del cáncer cervical, pero subrayó que "es una de las vacunas mas seguras del mundo", con "un efecto secundario por cada 100.000 casos", generalmente en forma de "alergia". Señaló que tras su descubrimiento, en 1984 contactó varias farmacéuticas para intentar desarrollar una vacuna y sólo encontró a dos compañías estadounidenses interesadas, que son las que ahora la comercializan.

 

Añadió que todavía quedan algunos años para la conclusión de los derechos de patente, pero consideró erróneo esperar a que otras firmas puedan fabricar genéricos de menor precio, por el coste que el cáncer conlleva para las personas con esa enfermedad. En ese sentido, animó a las autoridades de los sistemas de salud a "negociar" con las farmacéuticas para obtener precios más asequibles. El Premio Nobel de Medicina se encuentra esta semana en la capital gallega con un amplio programa de divulgación científica entre estudiantes de la USC y de otros centros educativos.

El Premio Nobel Zur Hausen aboga por vacunar frente al coste del cáncer de útero