viernes. 29.03.2024

La intolerancia a la lactosa es cada vez más habitual, y hay determinados alimentos tienen lactosa y no lo sabías. Algunos, como los embutidos, bollería, cereales, cremas, salsas, conservas, pastas, arroces, etc., pueden contener lactosa, según la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España (ADILAC).

 

Además, también es muy común utilizar derivados de la lactosa como edulcorante bajo en calorías para caramelos, los chicles sin azúcar, helados, galletas, etc. Por eso, para detectar este tipo de alimentos con lactosa oculta, sobre todo si eres intolerante a la lactosa, debes tener en cuenta los siguientes factores:

 

• Evitar salsas, ya que suelen contener mantequilla o nata.

• En el caso de las galletas o tartas, suelen llevar leche, y en el caso de no llevarla, pueden llevar mantequilla.

• Evita las cremas de verduras, ya que suelen llevar nata.

• La proteína de la leche, se utiliza de manera habitual como conservante. Por eso, es importante tener mucho cuidado con las conservas, como las aceitunas, mejillones, etc.

• Los embutidos que van en blíster, todos llevan leche, a no ser que se indique lo contrario.

• Es fundamental leer las etiquetas, puesto que hay aditivos que tienen leche y no lo sabes.

• Prepárate tus propios postres, y, en el caso de recetas que llevan leche, cámbiala por la leche de avena o arroz, por ejemplo.

• Las bebidas de arroz o de avena, tienen un sabor más neutro, y quedan mejor para los platos salados.

• Trata de evitar los restaurante griegos o vegetarianos, puesto que casi todos sus platos suelen llevar algún tipo de lácteo.

 

Todas estas cosas son algunas de las que hay que tener en cuenta si eres intolerante a la lactosa. Se trata de buscar hábitos alimentarios que sean saludables y que se puedan adaptar al nivel de intolerancia a la lactosa que tenga cada persona, teniendo en cuenta algunas cosas básicas. Además, hoy en día existen en el mercado opciones como la que ofrece DRKU, que tiene unos complementos alimenticios dirigidos a los intolerantes a la lactosa.

Las claves para evitar la lactosa oculta