GalChimia, AMSLab, Oncostellae y Nanogap son los nombres de cuatro pymes del sector biotecnológico gallego que se han agrupado para la búsqueda de nuevos fármacos para el tratamiento de distintos tipos de enfermedades oncológicas. Neogalfarm es el nombre del consorcio en torno al que se han unido estas cuatro empresas integradas en el Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida (Bioga).
El proyecto, en marcha desde hace nueve meses y que se prolongará durante dos años aproximadamente, tiene un presupuesto de 1.070.000 euros y cuenta con financiación del Programa Conecta-Peme de la Axencia Galega de Innovación, cofinanciado por Fondos Europeos para Desarrollo Regional y apoyado, desde la Administración gallega, por la Consellería de Economía, Empleo e Industria.
Carme Pampín, CEO de GalChimia, explicó a los periodistas antes de la presentación del proyecto esta mañana en el centro de investigación CIMUS de la Universidad de Santiago de Compostela, que el objetivo inicial es encontrar compuestos "que muestren actividad frente a diferentes dianas terapéuticas que tenemos identificadas".
"A partir de aquí -continuó-, se trata de avanzar para mejorar estos compuestos y que además que sean activos primeramente a nivel virtual y finalmente in vivo". Esta doctora en Química Orgánica asumió que la investigación se encuentra aún en una fase "muy temprana", si bien dijo que se trata de "los primeros pasos para a medio y largo plazo tener un producto en el mercado".
En cualquier caso, precisó, un reto ilusionante pero "ambicioso y complicado para pymes como somos nosotros". Pampín explicó que "algunas de las aproximaciones que tenemos refieren al cáncer de pulmón y próstata", asumiendo que "el cáncer es una enfermedad muy compleja".
El consorcio integrado por las cuatro firmas biotech gallegas da continuidad a una colaboración previa entre tres de ellas: AMSLab, GalChimia y Oncostellae a través de la iniciativa denominada Oncogalfarma. Fruto de este proyecto previo, Oncostellae ya ha presentado una solicitud de patente, dijo Carme Pampín, que indicó que "ya tiene compuestos que frente a receptores nucleares muestran actividad y cierta eficacia".
"Nuestro objetivo sería llegar a compuestos que frente a una diana terapéutica específica muestran actividad, eficacia y que sean atractivos, finalmente, para una industria farmacéutica que pueda licenciar y continuar con el desarrollo que corresponde a una compañía de mayor capacidad", señaló.
