viernes. 29.03.2024

El cirujano Pedro Cavadas, pionero por intervenciones como el primer trasplante completo de cara de España, ha estimado hoy en Ferrol que "repartir abrazos y sonrisas es enternecedor, pero no soluciona la vida", reseñando que actitudes de ese tipo constituyen algo "gaseoso". Durante una conferencia sobre medicina y causa humanitaria, ha indicado que "un tío que tiene hambre quiere lentejas, lo primero es antes". Ante una Sala Carlos III de la Fundación Exponav repleta de público, ha observado que es "campeón de España de cometer errores".

 

Cavadas ha acudido a Ferrol en el marco de una jornada organizada por la Cátedra Jorge Juan, que impulsan Universidad de A Coruña y Armada Española, asegurando que "las relaciones con las administraciones públicas nunca me han resultado muy beneficiosas". Por ello, creó su propia fundación, con la cual ha lanzado "proyectos que no van a acabar en nada"; actualmente, desde el norte de Tanzania tras verse abocado a dejar Kenia por los secuestros en la zona. Aunque ha señalado que le "gusta el riesgo", ha matizado que sus pacientes "son sagrados". Igualmente, el médico ha destacado que "cualquier forma de ayuda es mejor que nada", pero ha considerado que "todos los humanos hacemos algo buscando nuestro placer y beneficio".

 

"A la gente de países pobres les traen sin cuidado tus ganas de aventura de occidental, es tu problema", ha dicho, concluyendo que "al primer viaje" se dio cuenta de sus fallos. A su juicio, "las vacaciones solidarias para occidentales de vidas vacías no están mal, pueden ser redentoras, pero el beneficio no llega más allá de que se sacuda tu conciencia; es una motivación pobre".

 

Para Pedro Cavadas, "lo que menos necesita un crío es un juguete", afirmando que "necesitamos pocas cosas para una vida digna, pero si tienes un iPhone 6 necesitas un iPhone 7". De esta manera, ha sostenido que "comida y agua, que no nos disparen mucho, atención sanitaria básica y educación" son los requerimientos principales del ser humano. "Todo lo demás es prescindible; no hay que dar peces, sino enseñar a pescar", ha reivindicado, abogando por respaldar a los pueblos desfavorecidos para que lleguen a caminar "de forma autonóma".

 

A su entender, "la cooperación humanitaria como lavadora de conciencias sucias insulta a la dignidad; lo veo tan falso y tan grotesco que eso no es mejor que nada, prefiero ver la tele al paripé". Asimismo, ha coincidido al señalar que "las motivaciones religiosas son sólidas; en África he visto misioneros muy serios, gente admirable". Por último, ha remarcado como prioridad la "capacitación de la gente para sacar las castañas del fuego, cada euro que dedicas a educación es el que más beneficio reporta".

Pedro Cavadas: "Repartir abrazos es enternecedor, pero no soluciona la vida"