viernes. 29.03.2024

El pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos del PPdeG, las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición a la reforma del proyecto de Ley de Salud de Galicia, que continuará ahora su tramitación parlamentaria, dos días después de la multitudinaria manifestación en las calles de Santiago para pedir su retirada.

 

Los grupos de la oposición -En Marea, PSdeG y BNG- mediante sendas enmiendas de totalidad o devolución, demandaban que la reforma no llegase a iniciar su tramitación parlamentaria y que la Xunta volviese a presentar un texto distinto al entender que perjudicará a la población gallega derivada de la supresión de áreas sanitarias y ante el temor al desmantelamiento de los hospitales comarcales. Extremo que ha sido negado por el conselleiro de sanidad, Jesús Vázquez Almuíña, que ha incidido en que el objetivo de la ley es "adaptarse a las diferentes realidades" de la comunidad, pero garantizando que "los centros de salud y los hospitales comarcales seguirán prestando una atención de buena calidad".

 

Según el conselleiro, de forma previa a la entrada en el Parlamento de esta ley, desde el Ejecutivo gallego se buscó "siempre el máximo consenso posible", manteniendo reuniones con todos los agentes y colectivos implicados para que presentasen propuestas de mejora, al igual que espera que, a lo largo de la tramitación parlamentaria, los distintos grupos hagan también sus aportaciones para "mejorar un texto normativo de gran importancia para la ciudadanía". Sin embargo, la oposición ha rechazado estas explicaciones y ha insistido en que la reforma sanitaria forma parte de una estrategia de la Xunta para privatizar un servicio básico, trasladando a miles de pacientes de la sanidad pública a la privada. La diputada de En Marea Eva Solla ha asegurado que la presentada hoy "no es una actualización" de la ley en vigor, sino que "es una contrarreforma" que acredita que "nunca respetaron la ley de salud, ni los principios contenidos en el texto" de 2008, aprobado durante la legislatura gobernada por el bipartito.

 

En base a este menosprecio por la norma actual "siguen haciendo oídos sordos" y "desprecian a las personas que se movilizan" en contra de los recortes en materia sanitaria porque "ustedes consideran que la sanidad no tiene que ser universal, ni un elemento de igualdad" y por ello presentan una reforma sin mejoras y que "solo se limita a recortar derechos de una sanidad que ya está recortada". Según Solla, la actualización facilita las "puertas giratorias y las asignaciones a dedo" demostrando que la forma de gobernar del PP se rige por el principio de "para los suyos todo, para el resto nada", ante lo que ha advertido de que "solo quien gobierna de manera despótica no escucha a su pueblo".

 

El representante de sanidad del grupo socialista, Julio Torrado, ha sostenido que la defendida hoy por el conselleiro es una "reforma cobarde" ante la que da la "sensación" de que incluso desde la Xunta "están avergonzados de sus propias medidas" ya que fue "presentada en vacaciones" y sin ser "consensuada con nadie". "La defienden con cierta tibieza porque este proyecto oculta algo. Algo tiene que a ustedes les gusta pero que no están dispuestos a decir", ha alertado el diputado del PSdeG. Torrado ha señalado que la Xunta persistirá en alejar la sanidad de los ciudadanos y deteriorando los servicios que esta ofrece, continuando con los recortes que son notorios en las plantillas de los hospitales donde cuentan con "menos profesionales" que aunque "están presupuestados, no existen".

 

La parlamentaria del BNG Montse Prado ha opinado que la aprobación de la reforma persistirá en una senda de "privatización y desmantelamiento" del sistema sanitario público, dando continuidad a una forma de gobernar "a golpe de los intereses de la industria y de la sanidad privada". Ante lo que ha considerado una intención de "robar con guantes de seda" la sanidad por parte del PPdeG, Prado ha advertido de que la "manifestación histórica" del domingo demuestra que los gallegos "no se lo van a permitir" porque esta modificación "fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los profesionales y de los pacientes" que están hartos de que se pretenda convertir "la sanidad en negocio para unos pocos". Además, la nacionalista ha subrayado que desde el PPdeG "mienten sistemáticamente sobre el objetivo de la ley" ya que mientras que hablan de favorecer la proximidad "los hospitales comarcales no hicieron más que perder competencias y especialidades".

 

Frente a las críticas, el portavoz de sanidad del PPdeG, Aurelio Núñez Centeno, ha sostenido que la reforma presentada por el Gobierno gallego es "perfectamente legal y legítima", y avalada por el Consello de Contas ya que ya manifestó que la misma "no repercutirá en incremento de gasto". Por ello, ha censurado que con intereses electorales la oposición intente "estirar el chicle para estirar la tensión", atemorizando a los ciudadanos con los supuestos recortes en materia sanidad pero que, a su juicio, carece de base "porque si fuese verdad lo que dicen no quedaría ni rastro de la sanidad pública". Ha insistido en que la norma pretende actualizar una ley anticuada, "ustedes en 2008 derogaron una ley del PP y aprobaron su ley de salud, que no derogaron posteriores gobiernos" pero que ahora "precisa ser actualizada".

La reforma de Ley de Salud inicia tramitación pese a rechazo de la oposición