viernes. 29.03.2024

El Gobierno de Aragón ha anunciado este lunes que las comarcas oscenses de la Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca retroceden a la fase 2 de la desescalada como resultado de un rebrote de la COVID-19 en el entorno agrícola. Este cambio provocará que se vuelvan a establecer limitaciones en estos territorios como un aforo del 50 % en la hostelería, la prohibición de usar las barras de los bares o una ocupación máxima de un tercio de la capacidad de las piscinas.

 

Además, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha recomendado en rueda de prensa a los vecinos de las tres comarcas que limiten sus desplazamientos al exterior, así como al resto de la población que evite visitar la zona. “No estamos en situación de limitar la movilidad. Si las condiciones epidemiológicas exigieran que tuviéramos que tomar medidas más drásticas, nos dirigiríamos al Estado, que tomaría medidas más oportunas”, ha aclarado Repollés.

 

La titular de Sanidad ha explicado que la situación epidemiológica “no es preocupante en términos de gravedad del sistema sanitario”, a pesar de que han identificado una “transmisión comunitaria” del virus en las comarcas. Aragón detectó el domingo un total de 33 casos nuevos de coronavirus en la comunidad, de los cuales 25 corresponden a la provincia de Huesca, donde se ubican las tres comarcas que retroceden de fase.

 

El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha advertido que en los próximos días este balance podría aumentar como consecuencia de un incremento de los test de diagnóstico realizados en la zona, que ascienden a más de 200. “Este brote es cuantitativa y cualitativamente muy importante porque si no lo abordamos tenemos el riesgo de perder el control de la transmisión comunitaria en un territorio”, ha insistido Falo.

 

Sin embargo, el director de Salud Pública ha calificado los casos como “leves”, ya que la mayor parte de los contagios corresponden con personas jóvenes o asintomáticas que no han precisado hospitalización. Falo ha recordado que el brote está vinculado a la “actividad de recogida de fruta y de transformación” de los alimentos en la industria, aunque no ha aclarado si su origen se ha producido en una empresa concreta. En ese sentido, ha defendido la importancia de chequear a los trabajadores de las compañías del sector para poder “identificar todos los posibles casos y contactos”.

Tres comarcas aragonesas retroceden a fase 2 por un rebrote de COVID-19