jueves. 28.03.2024

La directora general adjunta y directora de Responsabilidad Civil Profesional de A.M.A., Raquel Murillo, ha solicitado una regulación específica que dote de seguridad jurídica el desarrollo de la telemedicina, práctica en auge y bastante extendida como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

 

“Es indudable que la telemedicina ha dejado de ser una asignatura pendiente para instalarse en nuestras vidas”, señaló. Raquel Murillo ha dirigido un seminario web sobre los “Retos y riesgos de la telemedicina”, al que han asistido más de cuatrocientos médicos y en el que han intervenido tres destacados ponentes de prestigio en el ámbito sanitario y jurídico: Julio Mayol, director médico y de innovación del Hospital Clínico San Carlos, profesor titular de Cirugía de la UCM y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina; Javier Sánchez Caro, profesor honorario de la Escuela Nacional de Sanidad y miembro de diversos comités de Bioética; y Fernando Abellán, abogado, director de Derecho Sanitario y Asesores y doctor en medicina legal por la Universidad Complutense. La telemedicina, ha asegurado Raquel Murillo, “proporciona ventajas porque con ella se evitan desplazamientos y se reduce la estancia en los centros hospitalarios”, pero también “ocasiona inconvenientes”, consecuencia “del vacío legal en lo que afecta a las normas que la regulan”. “Queda mucho por regular”, subrayó.

 

Entre los obstáculos, ha señalado la directora general adjunta de A.M.A. las dificultades que se plantean en relación a la autoría de la historia clínica o sobre la información que se traslade al paciente, además de la digitalización del consentimiento informado. También se producen dudas respecto a la confidencialidad y la protección de datos. El doctor Mayol destacó esta nueva práctica médica como una herramienta valiosa, siempre que genere un mayor beneficio al paciente y minimice los riesgos; puso énfasis en destacar que esa asistencia remota tiene que “generar confianza en todos los elementos del sistema, pero en especial en los pacientes”.

 

“La telemedicina puede ser una herramienta muy valiosa para generar valor si se utiliza de manera correcta. Además es clave generar confianza en los pacientes y ofrecer asistencia de calidad, ahora asistencia remota.” Por su parte, Sánchez Caro, explicó los pros y contras de la utilización de las nuevas tecnologías. “Hay situaciones donde el modelo tradicional del cara a cara entre médico y paciente será necesario y ocasiones donde no será tan preciso; es clave saber combinarlos para no perder el tren de la modernidad”.

 

También insistió en el vacío legal que existe actualmente para el desarrollo de la telemedicina. En este sentido propuso recoger todas sus implicaciones en el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial (OMC). Fernando Abellán, como experto en derecho sanitario, desgranó un elaborado decálogo de aspectos a tener en cuenta para el desarrollo de la medicina a distancia en situación de normalidad. Diez propuestas que tienen como principales objetivos: beneficiar a los pacientes, el uso racional de los recursos y reducir la presión asistencial sin menoscabar la calidad de la atención sanitaria. Abellán, además, resaltó la importancia de garantizar el consentimiento informado como en cualquier otro acto médico y la necesidad salvaguardar la intimidad de los pacientes.

Éxito del seminario web de A.M.A. sobre los retos y riesgos de la telemedicina