jueves. 18.04.2024

Las firmas biotecnológicas españolas carecen de financiación para poder desarrollar proyectos de investigación y desarrollo capaces de competir en los mercados y pasar así de estar en "segunda división", afirmó hoy un portavoz de la asociación profesional Asebio.

 

Coincidiendo con la clausura del VII congreso de biotecnología Biospain 2014, que se celebra desde el jueves en la capital gallega, un portavoz de la asociación de profesionales Asebio, Jorge Barrero, confesó en una entrevista telefónica con Efe su "optimismo en general" con las perspectivas del sector en España, aunque opinó que es necesario hacer más esfuerzos en inversión pública y privada.

 

"La mayor carencia que tienen las firmas es la financiación privada y en particular en los primeros estadios del desarrollo", comentó Barrero, y lamentó la falta de confianza en este sector susceptible de generar amplios beneficios en España. Subrayó que en el pasado los inversores en España apostaron más por la "economía de casino" para conseguir "plusvalías rápidas" en bienes inmuebles o productos financieros especulativos, en lugar de valores "responsables", susceptibles de generar fármacos, tratamientos, alimentos o bienes para mejorar la salud.

 

En el congreso, en el que se han presentado centenar y medio de ponencias por parte de expertos de diversos países, figuran innovaciones biotecnológicas sobre nuevas estrategias contra el virus del Ébola, tecnologías para diagnosticar enfermedades raras o incluso cinco medicamentos en fase de experimentación clínica en animales, cuatro de ellos contra determinados tipos de cáncer.

 

Asimismo, han acudido investigadores que han mostrado nuevos sistemas de adaptación de dietas de algunas personas conforme a su condición genética, nuevos probióticos como el bifidus para prevenir la caries o infecciones intestinales, microorganismos que asociados a alimentos evitan enfermedades y hasta mejoras genéticas del cultivo de naranjas. Según Barrero, muchos de esos proyectos son fruto de la investigación y financiación público-privada, surgidos a menudo de centros universitarios que desarrollan luego iniciativas para atraer fondos de capital-riesgo.

 

España cuenta con unas seiscientas empresas biotecnológicas pero, según datos de la OCDE, la inversión en investigación y desarrollo está todavía muy por debajo de muchos otros países europeos, y representa casi una cuarta parte de lo que dedica Francia o cerca de la mitad de lo que invierte Alemania o Japón, para situarse en niveles inferiores a Corea, Canadá, Suiza o Dinamarca. "No estamos a la altura de los países del norte de Europa, Estados Unidos o Israel", indicó el portavoz de los empresarios del sector, quien destacó que de momento España es "el primero en segunda división", con intención de pasar a la primera línea. Un informe sobre el sector elaborado en 2011 por la Fundación Genoma España, destaca que Madrid y Cataluña absorbieron casi la mitad de fondos públicos dedicados por el Estado a la biotecnología, seguidas de Andalucía y Galicia. La inversión en biotecnología, un sector considerado estratégico tanto por el Gobierno central como por la Xunta de Galicia, representa un "excelente indicador que permite prever la posible evolución de esta ciencia", según dicho informe.

 

Expertos del instituto Cetmar, un centro de investigación biotecnológico gallego, alertaron hace un par de años en una reunión en Vigo de la "escasa" presencia en Galicia de iniciativas con posibilidades de éxito en la valorización de compañías.

 

El director de la Fundación Genoma España, Rafael Camacho, advirtió incluso de que Galicia figuraba "a la cola" de España en la puesta en marcha de iniciativas en el sector, al que se incorporan anualmente medio centenar de nuevas empresas. Los organizadores de Biospain 2014 esperan que ese congreso permita precisamente abrir nuevas vías para la financiación de nuevos proyectos susceptibles de generar futuro y riqueza.

Biotecnológicas de España piden financiación para pasar de "segunda división"