El número de pacientes con infección activa por coronavirus sigue a la baja un día más en la comunidad autónoma de Galicia en la tercera ola de la pandemia, si bien no se han registrado altas en las unidades de críticos y los ingresos siguen siendo 146 igual que ayer.
Galicia ha decidido abrir de modo parcial la hostelería, permitir la movilidad entre localidades que estén en el mismo nivel de incidencia y también podrán volver a reunirse no convivientes, con un máximo de cuatro personas, en función de las zonas.
La tercera ola de la pandemia de covid-19 en Galicia continúa su descenso de modo sostenido, tanto en casos activos como en nuevos contagios y hospitalizados, si bien el número de ingresados en UCI, 146, nueve menos que ayer, prácticamente triplica a los que había el 22 de diciembre (51), al inicio de la Navidad.
La Inspección de Trabajo ha remitido 45.000 cartas a personas que tienen empleados del hogar para que, en caso necesario, regularicen sus salarios y cotizaciones, algo que ha sido bien acogido por representantes de estos colectivos que, no obstante, lo consideran insuficiente y que llega con retraso.
La comunidad autónoma de Galicia registra un total de 8.616 caos activos por coronavirus, 673 menos que el día anterior, según el último balance facilitado por el Servicio Gallego de Salud (Sergas).
El Área Sanitaria de Ferrol ha comunicado este sábado que un tratamiento con células madre del Complejo Hospitalario Universitario ferrolano permitió la remisión completa de la fístula perianal en un paciente de Crohn, hecho que ocurre "por vez primera en Galicia".
La presión asistencial tanto en unidades de críticos como en plantas hospitalarias sigue reduciéndose en la comunidad autónoma de Galicia, según los datos facilitados por el Servicio Gallego de Salud (Sergas).
En el año de la pandemia la enfermería, agotada por los embates de la covid-19, quiere reclamar su sitio, ganar presencia en puestos de gestión y decisión, y que se visibilice su labor "fundamental" en la estructura sanitaria porque "si los enfermeros paran, el sistema se cae".
Los españoles están dando ya muestras de una importante "fatiga pandémica", un cansancio especialmente acusado por los más jóvenes, en los que el estado anímico está más deteriorado que en el resto de la población.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho este viernes un llamamiento a las comunidades para que mantengan sus medidas frente a la pandemia de coronavirus aunque se haya logrado bajar la curva de contagios porque "no se trata de avanzar rápido para luego retroceder".