martes. 23.04.2024

A los Reyes Magos se les conoce como Melchor, Gaspar y Baltasar, pero prácticamente nadie se ha interesado por saber quiénes fueron realmente estas figuras que simbolizan la "adoración a Cristo", mientras que Papá Noel se limita a ser un "producto de mercado" que fue fabricado por Estados Unidos. Es la tesis que defiende el catedrático de Derecho de la UNED Federico Fernández de Buján, autor de auténticos tratados sobre la historia, tradición y fantasía de los Reyes Magos, personajes propios de la tradición navideña, sobre los que hay referencias evangélicas por parte de San Mateo, y que representan "la adoración de todo el mundo al reinado de Cristo".

 

Este docente, que tiene previsto ofrecer mañana una conferencia en la Casa de Galicia en Madrid titulada precisamente "Los Reyes Magos: historia, tradición y fantasía", cuenta que comenzó a estudiar a estos personajes bíblicos hace dieciocho años, después de comprobar en una librería de la localidad coruñesa de Betanzos, municipio en el que veraneaba, la ausencia de cuentos infantiles al respecto.

 

Padre de cinco hijos, Fernández de Buján recuerda que, después de documentarse, decidió escribir un libro para "fomentar la lectura entre los niños pequeños" y considera en este caso que los Reyes Magos, y también Papá Noel, son característicos de "la ternura que rodea la Navidad". Subraya que "por más fantasía de la que estén recubiertos" los primeros "tienen una cierta historicidad", aunque indica que "no eran reyes" y que la calificación de "magos" se refiere a su rol de "sabios estudiosos", probablemente con conocimientos en astronomía.

 

También destaca que presumiblemente se interesaban por un cometa visible en esa época. No está claro el número, ya que hay diversas versiones sobre "si eran dos, tres, cuatro, seis y hasta doce", y tampoco si "venían solos o con séquito". Se desconoce, igualmente, si viajaban "a caballo o en carroza, nadie lo sabe", pero sí está comprobado que procedían de Oriente, "tal vez de Caldea o Persia", de la zona que los judíos denominaban "las tierras más allá del río Jordán".

 

En su opinión, es probable que "haya prevalecido el número de tres por el número de presentes" evocado en los textos evangélicos: oro, representativo de los "reyes"; incienso, un símbolo de adoración a la divinidad que todavía se utiliza en el botafumeiro de la Catedral de Santiago; y mirra, que evoca al mismo hombre, ya que se solía usar para embalsamar los cadáveres. Afirma De Buján, de origen lucense, que en el siglo XII esos personajes son definidos con rasgos característicos de Europa (Melchor), Asia (Gaspar) y África (Baltasar), representativos de los tres continentes de la época, dado que todavía no se conocía la existencia de América y de Oceanía. Durante el medievo, "un tiempo de reliquias", subraya, surgió la creencia de que los restos mortales de los Reyes Magos supuestamente "hallados por la emperatriz Elena de Constantinopla" fueron traslados de Bizancio a Milán y posteriormente por Barbarroja a Colonia, donde se erige una catedral para su custodia. Fernández de Buján reconoce que la tradición de los Reyes Magos "se circunscribe a España", pese a estar este país muy lejos de las tierras bíblicas en las que supuestamente tales estudiosos orientales aparecieron hace dos milenios. Cree que tal vez a ello haya contribuido la literatura, ya que no es un fenómeno cultivado en otros puntos de Europa, donde han proliferado, en cambio, leyendas navideñas sobre San Nicolás y el Papá Noel. Para Fernández de Buján, "Papá Noel es un bondadoso viejo gordinflón" que "nada tiene que ver con san Nicolás" y desde luego con la tradición de los Reyes Magos. "Papá Noel es puro consumismo", dice, pero acepta que en los últimos años también hubo una "utilización con fines comerciales de los Reyes Magos, fruto del propio mercado". No obstante, asegura que "esa mercantilización también se da en el santuario de Lourdes; en Jerusalén, y en otros sitios de peregrinación religiosa". Este escritor confiesa, por último, que, siguiendo la tradición de pedir deseos para que le obsequien en Navidad, espera en esta ocasión que le regalen "un Iphone, no el seis, sino el cinco" porque se le "estropeó" el teléfono móvil que tenía. Concluye que también aguarda "alguna sorpresa", porque si no es así desaparecería, y no puede ser, "la magia desprendida" por sus seductores personajes. E

 

Los Reyes Magos simbolizan "adoración" y Papá Noel es un producto del mercado