jueves. 28.03.2024

Once entidades sin ánimo de lucro auxilian en Galicia a mujeres, casi siempre inmigrantes, que son víctimas de la explotación sexual y de la violencia sexista y que reciben 328.000 euros de la arcas autonómicas para financiar sus actividades. En 2014, estas once asociaciones asistieron a 7.118 personas de las que 6.868 eran mujeres que se prostituían, eran víctimas de explotación sexual o estaban en situación de especial vulnerabilidad, de acuerdo a los datos proporcionados por Vicepresidencia.

 

En similar situación estaban 112 hombres, 125 transexuales y 13 travestis. El país de origen de la mayoría de estas personas fue Brasil, y también la República Dominicana, Rumanía, Colombia y España. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, renovó hoy el apoyo del Gobierno gallego en la lucha "contra esta lacra", manifestaron desde la Xunta, durante su visita a la ONG Oblatas de Ferrol, que tiene su base en la calle Espartero de Ferrol, para la firma de un acuerdo marco que fija las bases para regular la colaboración entre la Secretaría Xeral de Igualdade y estas once asociaciones para el desarrollo de programas de atención a las víctimas de trata de seres humanos con fines sexuales o laborales.

 

La especial protección de este colectivo, exponen, es uno de los objetivos que figuran en el VI Plan Galego para la Igualdade entre hombres y mujeres del Ejecutivo autonómico porque supone la "vulneración de los derechos más elementales de las personas, a las que reducen a mercancía que despojan de su dignidad".

 

Las Oblatas es la entidad que se ocupa en Ferrol de ayudar a las mujeres que son prostituidas a la fuerza o que sufren la violencia de género, muchas veces con hijos a cargo, sin estudios, sin documentación y sin conocer el idioma. Además de las Oblatas, en Galicia trabajan con este colectivo otras diez entidades que son Accem, Adoratrices Ourense, Cáritas Lugo, Aliad-Utreira, Cáritas Ourense, Cáritas Santiago, Cruz Roja, Ecos do Sur, Faraxa y Médicos do Mundo.

 

Ofencen asistencia psicológica y jurídica, apoyo e información, además de formación. El dinero que reciben del Gobierno gallego se destina a su atención e integración social y laboral, con la compra de material para desarrollar los programas y actividades que llevan a cabo con este objetivo. En el caso de las Oblatas ferrolanas, por ejemplo, una entidad con 150 años de historia, el pasado año atendieron a 334 mujeres (el 85% inmigrantes) y lograron la inserción laboral de 62 tras un curso de atención sanitaria a dependientes.

 

La Xunta apoya con 328.000 euros a entidades que ayudan a mujeres explotadas