sábado. 20.04.2024

El presidente de la Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos de Galicia (Asanog), Gonzalo Autrán, explica en una charla con Efe con motivo de la celebración del día mundial contra esta dolencia que un padre "sufre" más que el hijo y sabe de lo que habla puesto que pasó por esta experiencia.

 

Este portavoz, a quien la enfermedad de su hija adolescente le despertó la necesidad de establecer un punto de encuentro entre las familias afectadas, explica la importancia del apoyo psicológico, y el moral, "puesto que es lo que más se necesita", así como el hecho de "garantizar" que los niños no dejen de ser tales a pesar de las circunstancias.

 

Una de las reivindicaciones principales de este colectivo es un psicólogo para estos efectos en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), "y más que para los niños, para los padres, que son los que sufren más, y esto es tan importante como comer, puesto que tras una noticia así te hundes e irremediablemente necesitas apoyo".

 

Esta organización, que funciona desde hace dos años, suma más de 200 socios y trabaja para que el CHUS sea el centro de referencia de oncología infantil en Galicia. Esta centralización, detalla Gonzalo Autrán, sería "un paso muy importante para el tratamiento de los menores, ya que los casos más complicados son ya derivados a este centro. Allí están los que han salvado a nuestros hijos". Si esto se consigue en los términos planteados, habrá una mayor financiación, y ello redundaría en mejoras tecnológicas y de disposición de personal.

 

Con el CHUS, la Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos ya ha firmado convenios de colaboración con la idea de que "todos los niños y sus familias afronten el tratamiento oncológico con el mejor apoyo psicosocial posible y de que sepan cómo tirar y mirar hacia adelante".

 

En este tiempo, se ha conseguido que el CHUS tenga a una persona vinculada a la asociación apoyando a las familias en el propio complejo, una iniciativa "que funciona de maravilla a pesar de ser personal ajeno al sanitario". Así, se impulsan actividades artísticas y manuales con las que distraer a los pequeños "lo máximo posible", algo que ellos siempre agradecen mucho, ya solo "con distraerles un único minuto del dolor que soportan".

 

"Es impresionante su reacción", detalla Autrán, y cuenta que el movimiento que encabeza ha firmado recientemente otro acuerdo para Musicoterapia, una técnica que tiene un efecto "muy positivo" en los niños y que los ayuda a estar entretenidos mientras se encuentran en el hospital.

 

"Hubo resultados magníficos en otros hospitales de España", celebra, y concreta que, además, hay diferentes actividades solidarias, distribuidas en distintos puntos de la geografía gallega y orientadas en todos los casos a la recaudación de fondos para proseguir con esta lucha. Entre ellas, desfiles benéficos y torneos de golf, por ejemplo. "La enfermedad de un hijo es una bofetada de realidad y queremos ser un apoyo", concluye Gonzalo Autrán, tanto en el momento del diagnóstico, como en el tratamiento e, incluso, una vez superadas ambas fases, por la incertidumbre que acompaña a las revisiones.

 

Gonzalo Autrán, la batalla por los niños oncológicos de Galicia y sus padres